Guayaquil del puño al vacío: el colapso del símbolo

Jul 8, 2025

Por Clemente A. Pérez Negrete

Hay ciudades que viven de sus calles. Y hay otras, como Guayaquil, que viven de sus símbolos. Lo sabían León Febres-Cordero y Jaime Nebot, lo sabían sus opositores, y lo sabía hasta el último comerciante de Bahía. En Guayaquil no gobernaba quien ganaba elecciones, sino quien encarnaba el gesto. Y ese gesto era siempre político, incluso cuando se disimulaba bajo la administración.

Guayaquil tiene más de 2,7 millones de habitantes, genera cerca del 21% del PIB nacional y representa una potencia económica por derecho propio. Pero también es una ciudad profundamente desigual: 1 de cada 3 guayaquileños vive en pobreza o pobreza extrema, y más del 40% trabaja en la informalidad. La inseguridad ha convertido barrios enteros en zonas de repliegue, y el puerto —su alma logística— se ha vuelto rehén de mafias, burocracia y abandono.

Pero esta no es la primera vez que Guayaquil enfrenta el caos. Ya conoció piratas, incendios, saqueos, traficantes de tierra y maleantes de todos los calibres. Las ciudades portuarias cargan con el precio de su dinamismo. Y Guayaquil, con sus heridas abiertas, ha sabido seguir adelante, resistir, reinventarse. Lo que no había tenido, hasta ahora, era esta sensación de vacío desde el poder local. Porque Guayaquil no está en crisis solo por lo que le falta, sino por lo que ya no tiene: una voz que la represente con fuerza, dirección y presencia nacional.

La crisis actual no se mide en toneladas de basura ni en cifras de homicidios, sino en lo que Umberto Eco llamaría la disolución del referente: cuando una figura pública ya no representa nada más allá de su sombra. La escena en Chongón, donde el alcalde de Guayaquil insulta y amenaza a un comunero frente a cámaras, es menos escandalosa por el insulto que por lo que revela: un liderazgo sin arquitectura simbólica, sin noción del teatro del poder, sin control sobre su propio relato.

Alguien dirá —y no le faltará razón— que los líderes de antes también gritaban y golpeaban, solo que no había cámaras. Pero eso no mitiga: agrava. Porque hoy todo se filma, todo se graba, y seguirá siendo así. Esa es la nueva política, la nueva didáctica del poder. El que no lo entienda, está fuera de época. Un alcalde que se deja filmar golpeando no solo pierde la compostura: pierde el poder antes del golpe. Como decía Borges, “todo hecho que se repite dos veces se convierte en un símbolo”, y cuando ese símbolo es el arrebato, el sistema ya está en crisis.

En otro tiempo, el alcalde era la coraza de la ciudad. No solo limpiaba calles o inauguraba obras. Estaba allí, como en aquella noche en que el correísmo embistió al Diario El Universo, o como en las marchas contra los impuestos abusivos y los protervos intereses de aquella SENPLADES, que desde Quito pretendía rediseñar Guayaquil sin conocer ni sus barrios ni sus batallas. En esas marchas, Jaime Nebot convocaba con firmeza, y miles salíamos a las calles, sin pedir nada a cambio, hechos un puño. Era un espíritu. Un reflejo. Una idea clara: Guayaquil se protege. Guayaquil no se arrodilla.

Guayaquil no necesita un gerente. Ni un influencer sin historia ni heridas. Necesita un conductor. Alguien que entienda que en política la forma lo es todo, y que el poder, como decía Eco, es un lenguaje que se escribe con gestos, se imprime con símbolos y se legitima con carácter.

No se trata de moralismo ni de nostalgia. Se trata de una pregunta urgente: ¿Quién va a representar a Guayaquil cuando el poder central la ignore, cuando las mafias la acosen o cuando su identidad se disuelva?

Guayaquil no se hizo esperando favores. Se hizo enfrentando al poder, dictando su camino y levantándose en cada crisis. No necesita burócratas. Necesita un liderazgo capaz de mirar de frente, hablar con la historia y actuar con el corazón de la ciudad en el pecho. Si nadie se atreve, que se aparte. Porque Guayaquil no se rinde. Guayaquil resurge.



0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *



Te puede interesar




Lo último