Luego de que la Policía Nacional interviniera este lunes 7 de julio la Agencia de Tránsito y la Agencia de Retención Vehicular de Durán, el Gobierno apunta ahora al siguiente paso: una auditoría completa por parte de la Contraloría General del Estado.

El ministro del Interior, John Reimberg, informó que ya se ha solicitado formalmente al órgano de control que revise a fondo la gestión de estas dependencias municipales, en el marco de la lucha contra redes delictivas infiltradas en instituciones públicas.

“El objetivo es claro: transparentar los procesos y cortar cualquier vínculo entre la administración municipal y estructuras criminales que han hecho de la corrupción su negocio”, dijo Reimberg, quien ha reiterado que la época de impunidad “se acabó”.

La solicitud a la Contraloría no se limitaría únicamente al sistema de tránsito, sino que se extendería a otras áreas de la administración de Durán, donde existirían indicios de irregularidades.

“La intervención es solo el inicio. Ahora viene la auditoría, la revisión minuciosa de contratos, compras, sistemas y funcionarios que podrían estar involucrados”, indicó una fuente del Ministerio del Interior.

Mientras tanto, la atención al público en las entidades intervenidas permanece suspendida, ya que los sistemas están bajo revisión por parte de agentes especializados. No se ha informado cuánto durará esta medida.

La presión ahora está sobre la Contraloría, que deberá determinar si hubo fallas administrativas o complicidad institucional en el funcionamiento de estas oficinas vinculadas —según el Gobierno— a economías delictivas.