Ucrania vivió su noche más devastadora desde que empezó la guerra. Rusia lanzó un ataque masivo con 539 drones y 11 misiles la noche del jueves 3 de julio de 2025, marcando el bombardeo aéreo más intenso en más de tres años de conflicto, según confirmaron este viernes las autoridades ucranianas.

El ataque coincidió con una llamada telefónica entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, que terminó sin avances.

Trump confirmó que mantuvo una “larga conversación” con Putin, pero reconoció ante la prensa que el diálogo no logró avances concretos. Mientras tanto, el Kremlin informó que la conversación duró casi una hora y que Putin fue claro en no renunciar a los objetivos rusos en Ucrania.

Poco después, Ucrania fue blanco de un ataque sin precedentes. Las sirenas antiaéreas sonaron en todo el país mientras los sistemas de defensa trataban de repeler la ofensiva. Solo en Kiev, los estruendos fueron descritos como “insoportables”.

“Nunca había vivido algo así. Fue aterrador. Había explosiones por todos lados”, relató Timur, residente de Kiev.

Ucrania: 23 heridos y más de 250 drones derribados

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, aseguró que el ataque es una muestra de que “Rusia no tiene intención de terminar con la guerra ni con el terror”.

Según datos del ejército, 23 personas resultaron heridas en el bombardeo. De los 539 drones, fueron derribados 268, así como dos misiles.

Zelenski también confirmó que este viernes mantendrá una conversación con Trump, luego del fallido intento diplomático con Putin.

“Putin desprecia a quienes piden paz”

El canciller ucraniano, Andrii Sibiga, fue más tajante: “Putin muestra su desprecio total por Estados Unidos y por cualquier intento de terminar esta guerra”. En Kiev, cientos de personas pasaron la noche refugiadas en estaciones de metro, como ha ocurrido en anteriores ataques.

“Ya conocemos a los trabajadores del metro y a las personas que se esconden aquí todas las noches”, contó Yulia Golovnina, de 47 años.

El ataque ocurre en un momento crítico para Ucrania, luego de que Estados Unidos anunciara la suspensión de ciertos envíos de armamento al país, una decisión que inquieta a Kiev por el impacto que puede tener en su capacidad defensiva.

Este nuevo episodio deja en evidencia el endurecimiento del conflicto, justo cuando las conversaciones de paz están estancadas y la diplomacia parece no tener efecto frente a la agresión militar rusa.

En respuesta, Ucrania también intensificó sus ataques con drones. Uno de ellos se estrelló contra un edificio en Rusia, provocando la muerte de una mujer, informó un gobernador regional.