Las lluvias torrenciales que azotan la provincia de Napo obligaron a la suspensión preventiva del bombeo de petróleo en el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP), una de las infraestructuras clave para el transporte de crudo en Ecuador.
Según informó la empresa operadora mediante un comunicado, la medida responde al avance súbito de la erosión regresiva del río Loco, que amenaza con comprometer la integridad del ducto a la altura del kilómetro 100, en la parroquia Gonzalo Díaz de Pineda, cantón El Chaco.
“Las válvulas fueron cerradas como acción preventiva”, detalla el pronunciamiento oficial, que añade que ya se han desplegado equipos técnicos al sitio para evaluar los daños y avanzar con la construcción de un bypass que permita restablecer la operación de manera segura.
Esta es la segunda interrupción del OCP en lo que va del 2025. En marzo, otro evento climático severo provocó el colapso de un dique en el río Caple, en Quinindé, lo que derivó en una emergencia ambiental que afectó al río Viche y provocó daños irreversibles en comunidades ribereñas de Esmeraldas.
El OCP es el segundo oleoducto más importante del país, pues transporta petróleo desde los campos de la Amazonía hasta Esmeraldas, en la costa norte de Ecuador, cerca de la frontera con Colombia. Cualquier interrupción en su operación puede generar consecuencias tanto económicas como ambientales.
Por ahora, las autoridades monitorean la situación, mientras se espera que las condiciones climáticas mejoren para evitar un posible agravamiento de la erosión en la zona afectada.
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