La captura de Adolfo Macías Villamar, alias Fito, sigue generando controversia, esta vez por un reportaje difundido por el medio colombiano Noticias Uno, que asegura que el líder de Los Choneros se habría entregado tras una supuesta negociación con garantías internacionales.

La publicación, titulada “Fito le dio al Ministro la dirección de donde estaba”, fue difundida el domingo 29 de junio del 2025 y sugiere que el narcotraficante habría enviado una carta a la embajadora de Colombia en Ecuador, María Antonia Velasco, solicitando ayuda para facilitar su entrega y evitar la extradición a Estados Unidos.

La respuesta del Gobierno ecuatoriano no tardó. A través de su cuenta de X (antes Twitter), el ministro del Interior, John Reimberg, fue categórico:

“Canal 1 de Colombia miente. Alias Fito no se entregó, no hubo ningún pacto, y no participó Colombia”.

Reimberg calificó como falsas y desinformativas las versiones del medio colombiano, y recalcó que la recaptura de Fito fue una operación ejecutada con precisión por la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, basada en amplias labores de inteligencia.

“Las versiones de entrega pactada o mediación extranjera desinforman y faltan al esfuerzo institucional que puso fin a tiempo a su peligrosidad”, agregó.

La operación

Fito, prófugo durante 535 días desde su fuga de la Penitenciaría del Litoral, fue capturado el miércoles 25 de junio en una vivienda de lujo en Montecristi, Manabí. Según las autoridades, estaba oculto dentro de un búnker, del cual salió luego de que maquinaria pesada interviniera el terreno.

Tras la captura, fue trasladado en avión militar a Guayaquil y recluido en el centro penitenciario La Roca, bajo estrictas medidas de seguridad. El Gobierno ha confirmado que está en marcha el proceso de extradición a Estados Unidos, donde enfrenta cargos por narcotráfico y armas.

El reportaje colombiano también incluía una supuesta carta manuscrita atribuida a Fito y un audio que sería del propio cabecilla, elementos que hasta ahora no han sido verificados oficialmente.

La polémica añade tensión a una detención que ha sido presentada por el Gobierno ecuatoriano como un éxito de la seguridad nacional, y que ahora enfrenta dudas sembradas desde el extranjero. Mientras tanto, la narrativa oficial se mantiene firme: Fito fue capturado, no se entregó.