La crisis sanitaria por el dengue en Ecuador se intensifica. En apenas seis meses de 2025, el país ya contabiliza 27.906 contagios, una cifra que supera el total reportado durante todo 2023, cuando se notificaron 27.953 casos, según datos oficiales del Ministerio de Salud Pública (MSP).

La mayor incidencia se concentra en personas de entre 20 y 49 años, seguidas por niños y adolescentes de entre 10 y 14 años. Las provincias más afectadas por el virus son Napo, Zamora Chinchipe, Orellana, Manabí, Santa Elena y Guayas, siendo esta última especialmente golpeada.

La Federación Médica Ecuatoriana denuncia que las campañas de fumigación se han frenado drásticamente en los últimos meses, lo que ha facilitado la reproducción del mosquito transmisor del dengue. Esa omisión ha coincidido con un repunte explosivo de contagios y muertes: 43 personas han fallecido hasta la fecha, convirtiendo esta epidemia en una de las más graves de los últimos años.

Guayaquil: epicentro urbano de la crisis

En Guayaquil, los distritos 1 y 2 —que abarcan zonas populosas como Bastión Popular, la Perimetral y Monte Sinaí— concentran gran parte de los nuevos casos. Charcos de agua estancada, basura acumulada y falta de intervención estatal son el panorama cotidiano. En sectores como la cooperativa Balerio Estacio, los habitantes afirman que la última fumigación fue en abril de 2024. Desde entonces, enfrentan la crisis con recursos caseros, aunque reconocen que esto no es suficiente.

El Ministerio de Salud aún no ha emitido un plan de emergencia actualizado. Ante una consulta del noticiero Televistazo, la entidad respondió que se pronunciará el lunes 30 de junio, mientras la ciudadanía sigue a la espera de acciones urgentes para contener el brote.