Adolfo Macías, alias Fito, cumple su primer fin de semana encarcelado en La Roca, la prisión de máxima seguridad en Guayaquil, tras ser recapturado el pasado 25 de junio en Manta. Aunque es considerado uno de los centros más vigilados del país, el cerco de seguridad se ha reforzado en los alrededores ante posibles amenazas.

El ministro del Interior, John Reimberg, aseguró que la zona está “bajo control” desde el momento en que Fito fue ingresado a este centro penitenciario. Las visitas familiares se mantienen activas, aunque en los exteriores un grupo de policías motorizados patrulla de forma constante como medida preventiva.

Como parte del operativo de seguridad, las Fuerzas Armadas desmontaron una red ilegal de telecomunicaciones en el barrio San Francisco, que colinda con La Roca. Se hallaron terminales móviles, 13 enlaces de radiofrecuencia, armas y otros dispositivos. Según las autoridades, estos equipos operaban sin autorización y podían estar facilitando comunicaciones hacia o desde la cárcel.

Una intervención similar se realizó en el Centro de Privación de Libertad Femenino, parte del mismo complejo carcelario. Allí, las internas fueron llevadas al patio mientras militares requisaban las celdas. El resultado: decomiso de celulares, drogas, armas blancas y aparatos electrónicos.

Alias Fito, cabecilla del grupo criminal Los Choneros, permanece en una celda aislada dentro del penal, mientras el Gobierno ecuatoriano espera que Estados Unidos inicie el proceso formal para su extradición.