El pensador militar prusiano Carl von Clausewitz en su tratado clásico sobre la teoría militar llamado “Sobre la guerra”, define que es la extensión de la política por otros medios, y se puede concluir cuando se ha alcanzado sus objetivos propuestos, sean estos estratégicos o políticos.
Israel llevó a efecto un ataque preventivo contra Irán con objetivos estratégicos definidos y sustentados en que estaba en juego su supervivencia como nación, por la amenaza que representa el programa nuclear de Irán. Justificó su ataque hacia objetivos estratégicos como: comandantes militares, científicos nucleares, centros de mando y control, bases aéreas, sistemas de defensa aéreo de la Guardia Revolucionaria Islámica, plantas nucleares de enriquecimiento de uranio.
Ante esto, Irán lanzó una contraofensiva potente, con ataques masivos de misiles y drones en las ciudades israelitas como Tel Aviv y el puerto de Haifa.
Pero, las fuerzas de Israel ante una primera evaluación determinaron que no alcanzaron los objetivos estratégicos propuestos y que la infraestructura nuclear de Irán no fue neutralizada en su totalidad. Esta se encontraba en bunkers bajo tierra (Fordow, Natanz e Isfahán), por tanto no estaba consiguiendo el objetivo político de la guerra.
Por ello, Israel pide el apoyo a los EE. UU. para que lancen sus bombas anti bunkers y así contribuir a su destrucción. Los EE. UU. ejecutan la operación y bombardean las tres principales plantas nucleares de Irán y el presidente estadounidende, Donald Trump, frente al aparente éxito y amenazas declara un alto al fuego acordado entre las partes, que entró en vigor a partir del 24 de junio.
El problema es que las ciudades israelitas quedaron muy afectadas al igual que su población, mientras que Irán fue afectado en su infraestructura militar. Pero, al parecer, por información clasificada proveniente de los sistemas de Inteligencia de EE.UU. e Israel, según la cadena Fox News y CNN, la infraestructura nuclear de Irán no fue destruida en su totalidad y solo lograron retrasar dos meses de su funcionamiento. De acuerdo a la última alocución del Ayatola Ali Jamenei, líder supremo del país islámico, las plantas nucleares no fueron tan afectadas. El programa nuclear sigue adelante a futuro, por lo que la amenaza atómica sigue latente para Israel.
Por tanto, el Estado judío no consiguió alcanzar el objetivo militar y político de la guerra, tampoco logró desestabilizar al régimen iraní. Ese Gobierno salió fortalecido y profundizó su nacionalismo islámico radical.
Aunque Irán no sumó apoyos concretos con los países musulmanes, si emerge como la potencia militar chiita influyente en la región, pudo enfrentar a una potencia militar y tecnológica como Israel e inclusive con el apoyo de los EE.UU. En esa región cambian los factores geopolíticos que van definiendo el derrotero del Golfo Pérsico en conflicto y quizá se fortalezcan los grupos terroristas como Hammas y Hezbollá, porque las Fuerzas de Defensa de Israel se fueron degradando en campañas militares anteriores.
Es importante si decides ir a la guerra debes disponer del poder militar suficiente, el apoyo político interno y externo para alcanzar los objetivos estratégicos propuestos. De lo contrario, dejas una ola y sensación de inseguridad e incertidumbre en la población, que confía en el sentido geopolítico de sus líderes.
A Israel le queda seguir muy de cerca el programa nuclear de Irán, destacar sus sistemas de Inteligencia (Mossad) para determinar las capacidades de sus enemigos y amenazas, tratar de salir de la franja de Gaza en una forma digna, debido a los cuestionamientos de las organizaciones de los derechos humanos, mantener sus fronteras vigiladas, recomponer su imagen y relaciones internacionales, así como mejorar sus capacidades militares, especialmente su sistema de Defensa Aérea (Domo de Hierro), por las vulnerabilidades demostradas ante los misiles iraníes, y recomponer toda la infraestructura afectada en este conflicto. Además de lograr el apoyo incondicional de su población y demostrar que es un país que vence las adversidades y sigue en pie de lucha por su propia supervivencia y el bienestar de su pueblo.
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