La industria de la cocaína alcanza cifras sin precedentes y se convierte en una amenaza cada vez más global. Así lo advierte la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en su Informe Mundial sobre Drogas 2025, presentado este jueves 26 de junio en Viena.

Según el informe, la producción mundial de cocaína pura alcanzó las 3.700 toneladas en 2023, lo que representa un aumento del 34 % en solo un año. La cifra es aún más alarmante si se la compara con la de 2014, cuando se estimaban 869 toneladas: la producción se ha cuadruplicado en menos de una década.

“Estamos viendo un mercado que vuelve a romper récords. Ya lo advertimos el año pasado, y en 2023 la producción siguió creciendo”, explicó Angela Me, autora principal del informe.

Más allá de América y Europa —tradicionalmente los principales mercados—, la ONU advierte una preocupante expansión en Asia y África, regiones donde el consumo crece rápidamente.

“El caso de Asia es especialmente inquietante, por ser la región más poblada del planeta. Incluso un pequeño porcentaje de usuarios representa un volumen de mercado inmenso”, advirtió Me. Japón, China e India ya presentan señales claras de incremento en el uso de esta droga.

La cantidad de personas que consumen cocaína pasó de 17 millones en 2013 a 25 millones en 2023. La prevalencia global entre personas de 15 a 64 años también subió: del 0,36 % al 0,47 % en ese mismo periodo.

Aunque América del Norte, Europa y Sudamérica siguen siendo los mayores focos de consumo, la demanda en África y Asia va en ascenso, impulsada por nuevas rutas de tráfico y el ingreso de carteles en estos mercados emergentes.

En 2023 se decomisaron 2.275 toneladas de cocaína en todo el mundo, un 12 % más que el año anterior, concentradas en su mayoría en América y Europa. Sin embargo, los decomisos en África y Asia crecieron un 84 %, reflejando el avance del narcotráfico en esas regiones.

El informe también aclara que mientras la producción se mide en cocaína pura, las incautaciones incluyen droga adulterada, por lo que el impacto real sobre el mercado podría ser aún mayor.