En medio de la peor crisis de legitimidad que ha vivido el sistema judicial ecuatoriano, el exvocal del Consejo de la Judicatura, Walter Macías, fue tajante: las reformas aprobadas por la Asamblea para declarar en emergencia a la función judicial son positivas, pero insuficientes si no hay una depuración integral.

“Lo que vivimos ya es insoportable. Hay jueces que ni siquiera pueden justificar sus decisiones, y aun así sus gremios los protegen con un falso espíritu de cuerpo”, dijo este miércoles en una entrevista con Teleamazonas.

La reforma recientemente aprobada faculta al Consejo de la Judicatura a declarar en emergencia a la función judicial, lo que permitiría una inyección de recursos, contratación acelerada de personal y evaluaciones a jueces y fiscales.

Para Macías, esto podría ser un avance si se actúa con rapidez y transparencia. Sin embargo, advirtió que no debe repetirse el error del pasado, como ocurrió en 2011, cuando una emergencia similar derivó en la temida “metida de mano en la justicia”.

“Es necesario que esta declaratoria sea temporal, con reglas claras y con una verdadera evaluación del patrimonio y desempeño de todos los operadores de justicia, no solo jueces y fiscales, sino también del personal administrativo”, enfatizó.

Por otro lado, insistió en que la evaluación de los funcionarios judiciales debe ser permanente, sorpresiva y masiva, no solo en casos emblemáticos como Metástasis o Purga. “La última evaluación fue en 2018. Ya es hora de revisar el patrimonio y las actuaciones de todos los que integran el sistema judicial. Si no hay control, la impunidad se seguirá reproduciendo”.

Finalmente, Macías dijo que la corrupción no se combate solo con decretos: “Si esta emergencia no se acompaña de reglamentos firmes, evaluaciones técnicas y voluntad política real, será otra oportunidad desperdiciada. La justicia no puede seguir siendo cómplice del crimen”.