El juicio federal contra el rapero y productor Sean “Diddy” Combs dio este lunes un giro decisivo. El jurado tuvo que ver varios videos sexualmente explícitos que, según la Fiscalía, muestran al artista participando en orgías organizadas y grabadas junto a una mujer identificada como “Jane”, quien fue su pareja entre 2021 y 2024 y testifica hoy como víctima clave.

Los clips, algunos de más de cinco minutos, fueron reproducidos de forma privada para los miembros del jurado a través de monitores y auriculares. El juez Arun Subramanian ordenó que no fueran proyectados públicamente para proteger la intimidad de los involucrados.

Diddy también observó —al menos oficialmente— el material. Aunque con los audífonos puestos, evitó mirar la pantalla y desvió la vista, como lo hicieron algunos miembros de su equipo legal. Vestía ropa de calle: un jersey blanco y pantalones caqui, en contraste con su imagen pública de magnate del hip hop. Actualmente permanece detenido sin posibilidad de fianza en una prisión de Nueva York.

Fiestas sexuales, personal involucrado y mensajes comprometedores

La jornada en la corte se centró en exponer cómo, según el agente federal Joseph Cerciello, Diddy habría dirigido durante años una red de explotación sexual organizada y logística, utilizando a su equipo personal para coordinar vuelos, hoteles, drogas, aceites corporales y la presencia de acompañantes sexuales masculinos.

Cerciello, quien testificó por segunda vez en el juicio, también leyó mensajes de texto intercambiados entre Combs y Jane. En uno de ellos, la mujer le reclama:

“No soy una estrella porno para estar teniendo sexo con extraños. Llevo tres años haciendo esto por ti”.

Otro mensaje revelado por la Fiscalía expone cómo Combs intentó negociar tarifas con una agencia de acompañantes masculinos, pidiendo mantener los precios bajos por ser un “cliente frecuente”.

Sin testigos de la defensa y con alegatos finales a la vista

La defensa de Combs ha decidido no presentar testigos. Su abogado, Marc Agnifilo, ha insistido en que todas las relaciones sexuales fueron “consentidas”, y que su cliente está siendo víctima de una campaña para destruir su reputación.

Se espera que los alegatos finales arranquen este jueves. La Fiscalía ya ha presentado a más de 30 testigos desde que comenzó el juicio en mayo.

Diddy sigue proclamando su inocencia desde su celda en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, mientras el país y la industria musical observan atentos lo que podría ser uno de los casos más escandalosos del entretenimiento en años.