Las autoridades españolas investigan el hallazgo de varios cuerpos sin vida de migrantes en aguas de las Islas Baleares, algunos de ellos atados de pies y manos, lo que ha encendido las alarmas sobre posibles asesinatos ocurridos durante la travesía en patera.

Los cuerpos fueron localizados en distintos puntos del archipiélago, tanto en aguas de Mallorca como de Cabrera. La Guardia Civil ha confirmado que al menos uno de los cadáveres presentaba signos evidentes de ataduras, lo que sugiere que podría tratarse de una muerte violenta.

Fuentes de la investigación no descartan que las víctimas hayan sido arrojadas al mar tras enfrentamientos a bordo de una embarcación ilegal. Esta línea de investigación cobra fuerza ante la posibilidad de que se trate de ajustes de cuentas o actos deliberados de violencia durante la ruta migratoria hacia Europa.

El Ministerio del Interior ha activado protocolos especiales y colabora con los servicios forenses y la policía judicial para esclarecer los hechos. Además, se están revisando registros de avistamientos de pateras y testimonios de supervivientes rescatados en días recientes en zonas cercanas.

Organizaciones humanitarias han expresado su preocupación por este tipo de hallazgos, señalando que las rutas migratorias se vuelven cada vez más peligrosas y que los migrantes enfrentan no solo los riesgos del mar, sino también posibles abusos por parte de redes criminales.

Los cuerpos permanecen en custodia de las autoridades mientras se realizan las autopsias correspondientes. Las investigaciones intentan determinar si todos pertenecen a una misma embarcación y si hay más víctimas aún no localizadas.