A casi un mes de la instalación de la nueva Asamblea Nacional, el oficialismo y el correísmo encontraron un punto en común: impulsar una reforma al Código de la Democracia que cambiaría la forma en que se asignan escaños legislativos y buscaría reducir el número de partidos políticos en el país.
Ambos bloques, ADN (oficialismo) y Revolución Ciudadana, que juntos concentran el 88 % de las curules legislativas, respaldan la propuesta que se debatirá este viernes 20 de junio en el Pleno. El objetivo: reemplazar el método de asignación de escaños utilizado en elecciones para Asamblea, concejos municipales y juntas parroquiales.
La asambleísta correísta María Molina defendió la iniciativa:
“Esto garantiza que quienes más votación tengan obtengan escaños. No hace distinción entre partidos grandes, pequeños, mayorías o minorías, sino que refleja la voluntad popular”.
Desde el oficialismo, Rosa Torres de ADN también respaldó la propuesta:
“Existen 232 organizaciones políticas registradas en el Consejo Nacional Electoral. Esto nos lleva a cuestionar la importancia de depurar el sistema”.
Minorías en alerta: “Un atentado a la democracia”
En contraste, asambleístas de minorías como el Partido Social Cristiano y legisladores independientes rechazaron el planteamiento.
El legislador Cristian Benavides advirtió:
“Esto significa un atentado a la democracia, a la participación, a la pluralidad y a la diversidad de pensamientos”.
Además del nuevo método para distribuir escaños, la reforma propone que las organizaciones políticas que no obtengan al menos el 5 % de los votos en una sola elección pierdan su personería jurídica. Actualmente, ese castigo se aplica luego de dos procesos electorales consecutivos sin resultados mínimos.
Con 132 votos entre ADN y el correísmo, la reforma tiene garantizada su aprobación. El único bloque que aún no define su postura es Pachakutik.
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