Un informe médico-psiquiátrico solicitado por la defensa de Jorge Glas concluyó que el exvicepresidente atraviesa un trastorno depresivo severo con alto riesgo suicida, pero no ha perdido sus facultades mentales y simula conscientemente algunos síntomas. El documento de 48 páginas, elaborado por la psiquiatra Ángela Salazar, fue entregado el 11 de junio de 2025 y es parte del proceso judicial por presunto peculado en el caso Reconstrucción de Manabí.

El diagnóstico descarta que Glas sea inimputable. Aunque sufre ansiedad moderada, insomnio crónico e ideas suicidas recurrentes, no presenta síntomas psicóticos ni ha perdido capacidad de juicio. Por tanto, deberá comparecer a juicio este martes 17 de junio ante la Corte Nacional de Justicia.

‘Me mato de una vez, así se acabó la historia’

Durante las evaluaciones clínicas, que duraron más de 36 horas, Glas relató su deterioro emocional por el encierro y aseguró haber intentado suicidarse en abril de 2024. “Tengo insomnio crónico, no me atienden, no me dan las medicinas, tengo prohibidas las visitas y el patio desde enero. Al estar despierto toda la noche me refuerzan las ideas suicidas”, expresó.

La pericia reveló además que Glas obtuvo 13 de 15 puntos en la escala de riesgo suicida Plutchik-Van Praag, lo que indica un riesgo alto. Sin embargo, la psiquiatra determinó que el exvicepresidente simula conscientemente ciertos síntomas con el objetivo de obtener beneficios judiciales, como un posible traslado a un hospital psiquiátrico.

La médica recomendó que Glas continúe su tratamiento dentro de la Cárcel de La Roca, donde está recluido, con supervisión estricta de la medicación. Además, sugirió una junta médica para reevaluar su tratamiento y mantener atención psiquiátrica permanente.

Pese a los esfuerzos de su defensa por declararlo inimputable, Glas será juzgado por el caso Reconstrucción de Manabí, en el que enfrenta cargos por peculado. Actualmente, acumula dos sentencias previas por corrupción en los casos Odebrecht y Sobornos.