Aunque el Gobierno asegura que este año no habrá apagones, la presidenta del Colegio de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos del Litoral, Catherine Pazos, advirtió que Ecuador todavía arrastra un déficit energético que podría causar cortes de luz entre octubre y noviembre si no se incorporan a tiempo al menos 500 megavatios (MW) de nueva generación.
En entrevista con Ecuavisa, Pazos explicó que, aunque se ha recuperado parte de la capacidad termoeléctrica (entre 600 y 700 MW) y se sumaron 204 MW de la central hidroeléctrica Toachi Pilatón y 300 MW mediante barcazas, eso aún no cubre el déficit total que enfrentaría el país en un nuevo estiaje.
“El año pasado la demanda fue de 4.500 MW. Este año SENACE ya habla de 5.100 MW. Si se repiten las condiciones climáticas del 2023 y 2024, podríamos tener un déficit de al menos 400 MW”, dijo la ingeniera.
El Gobierno ha anunciado que ingresarán 979 MW al sistema nacional, pero no ha detallado los proyectos específicos que sostienen esa promesa. Pazos mostró su preocupación ante la falta de claridad, especialmente por los contratos fallidos con las empresas Progen y Austral, que debían aportar entre 150 y 241 MW.
Estiaje y fragilidad del sistema
Durante los meses secos, las hidroeléctricas —que normalmente generan más del 60% de la electricidad— apenas podrían aportar un 35% de su capacidad, lo que obliga a depender de termoeléctricas y generación emergente.
“Si bien se ha cuidado el embalse de Mazar, lo que ayuda, no es garantía de que el país sortee sin problemas el estiaje. En un escenario sin lluvias, ese embalse solo puede sostener generación por un mes a plena capacidad, o tres meses si se usa con cautela”, explicó Pazos.
La ingeniera advirtió que si el gobierno no logra concretar nuevos contratos para las plantas emergentes en Quevedo, Salitral y Esmeraldas, y no activa Termogas Machala con suficiente gas, será imposible suplir el déficit en pocos meses.
“El problema es que terminar un contrato fallido, lanzar uno nuevo, adjudicarlo, importar las unidades y montarlas puede tomar varios meses. Estamos ya a mitad de junio. Si no se concreta nada hasta septiembre, el panorama para octubre y noviembre es de apagones”, alertó.
¿Habrá cortes?
Frente a la pregunta directa de si este año habrá apagones, Pazos respondió: “Sí, pero en menor escala que el año pasado. Si no ingresan los 241 MW de Progen y los 260 MW de emergencia hasta septiembre, seguramente habrá cortes desde octubre. La industria, que ahora está más preparada, podrá ayudar un poco, pero no será suficiente para evitar racionamientos”.
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