En una edición especial por el Día del Padre, el programa “Vera a su Manera” abordó un tema poco explorado en la agenda pública: la situación de los padres entre 50 y 75 años que enfrentan la exclusión laboral en Ecuador. El psicólogo social y máster en Comunicación Organizacional, Roberto Páez, fue el invitado central del espacio y destacó la importancia de visibilizar la “sexalescencia”, una etapa vital que combina experiencia, plenitud y deseo de reinvención.

“La sexalescencia es ese momento en que las personas, lejos de resignarse al retiro, buscan seguir activas, conectadas, saludables y útiles para la sociedad”, explicó Páez. Sin embargo, advirtió que, en el país, el 60% de quienes tienen entre 50 y 75 años no encuentran empleo, y apenas dos de cada diez empresas están dispuestas a contratarlos. “Hay un prejuicio que tenemos que desmontar: creer que después de los 50 ya no hay nada más que aportar”, señaló.

Con más de 25 años de experiencia en banca y consultoría organizacional, Páez relató cómo, a los 50 años, dejó su puesto ejecutivo porque ya no encontraba satisfacción en su trabajo, y desde entonces ha dedicado su vida a impulsar el desarrollo personal y profesional de quienes, como él, decidieron redirigir su camino. “Un día un ejecutivo me dijo: ‘Soy muy joven para retirarme y muy viejo para que me contraten’. Esa frase marcó mi ruta”, contó.

Durante el programa, se reflexionó también sobre el papel político de este grupo etario, que fue clave en la victoria del presidente Daniel Noboa. “Muchos adultos mayores, incluso con dificultades físicas, salieron a votar con patriotismo. Pero no basta con agradecerles cada cuatro años. Es momento de integrarlos activamente al país que ayudaron a construir”, dijo Páez.

Con más de tres millones y medio de personas mayores de 50 años en Ecuador, Páez insistió en que esta población no solo tiene poder electoral, sino un enorme potencial intelectual y humano que sigue siendo desaprovechado. “No se trata de viejos, sino de valiosos”, sentenció.

Finalmente, el mensaje de Páez fue claro: que este Día del Padre sirva para mirar con otros ojos a quienes superan los 50. “La sexalescencia no es el final, es el momento de vivir con orgullo, sabiduría y propósito. Quizá darles una oportunidad real sea, en verdad, el mejor regalo”.