El país enfrenta una peligrosa normalización de la corrupción. Así lo advirtió el coordinador de la Comisión Nacional Anticorrupción (CNA), Germán Rodas, durante una entrevista en el programa de opinión de Ecuadorenvivo. En su intervención, Rodas cuestionó duramente la falta de voluntad política para investigar y sancionar a los responsables de graves hechos de corrupción en distintas administraciones.

“La impunidad se ha institucionalizado”, afirmó Rodas, al referirse al escaso avance de los casos que la CNA ha documentado y entregado a la Fiscalía General del Estado. Según el analista, muchos de estos expedientes se archivan sin explicación, y otros se diluyen por presiones políticas.

Entre los ejemplos más contundentes que expuso se encuentra el caso del Hospital de Pedernales, en el que se perdió una millonaria inversión pública sin que, hasta la fecha, existan responsables con sentencias firmes. Rodas denunció que este patrón se repite sistemáticamente: “Los casos llegan hasta cierto nivel, y luego se frenan. El sistema protege a los de arriba”.

Además, criticó la pasividad del Ejecutivo y del Legislativo frente a la corrupción estructural. “No basta con discursos anticorrupción. Necesitamos reformas reales que fortalezcan la independencia judicial y garanticen una Fiscalía que no esté sujeta a los vaivenes del poder político”, señaló.

El coordinador de la CNA también hizo énfasis en el riesgo que representa para la democracia la pérdida de credibilidad en las instituciones. “Cuando la ciudadanía percibe que no hay justicia, opta por la resignación o por la violencia. Eso es peligroso para cualquier país”, dijo.

Rodas advirtió que Ecuador atraviesa un momento decisivo: o se rompe el círculo de impunidad con reformas profundas, o se consolida un modelo donde el saqueo del Estado se convierte en norma. A pesar de las dificultades, insistió en que la Comisión Nacional Anticorrupción continuará su trabajo y llamó a la sociedad civil a no ceder ante el desencanto.

“La lucha contra la corrupción no es solo de los jueces o fiscales. Es de todos”, concluyó.