A pesar de que el Decreto Ejecutivo del 14 de septiembre de 1889 prohibía “la entrada de chinos a la República”, quienes ya residían en territorio ecuatoriano debían registrarse en las gobernaciones de las provincias, particularmente en las de Guayas, El Oro, Los Ríos y Manabí. Precisamente en Guayaquil, el censo de 1889 detallaba que a esa época vivían en la ciudad 693 chinos residentes, tomando en cuenta que, esta población, estaba en ascenso demográfico permanente. Esto fue ratificado en 1909, cuando el Consulado General de Estados Unidos en Guayaquil decidió conceder certificados a esta comunidad asiática; por tanto, esta comunidad quedaba bajo la protección del Gobierno estadounidense.
No sería sino hasta el año 1944, en el segundo gobierno de Velasco Ibarra, cuando se derogó el aquel decreto en el que se prohibía el ingreso de chinos a nuestro país. Esta nueva condición de vida y subsistencia fue avalada por el Decreto Ejecutivo No. 601. Con esto, aumentó la población china en Ecuador; así también, aumentaron sus familias, sus negocios, habiendo sido más apetecido las hojas de té y las telas de seda. Desde luego que su trabajo se fue ampliando en almacenes de calzado, lavanderías, panaderías, fondas y pequeños hoteles. Y no solamente en las zonas urbanas. Sus pequeños negocios se fueron a las zonas rurales, donde ejercieron sus primeros trabajos como jornales; así fue como, aprovechando los vacíos de los abastecimientos en las haciendas, ofrecieron sus artículos y mercancías a los jornaleros: objetos de fantasía, sedas, vajillas, perfumería y demás artículos de bazar.
La provincia de mayor asentamiento chino fue Guayas. La segunda provincia fue Los Ríos. En El Oro, fue considerable el asentamiento en Santa Rosa y Pasaje; mientras que, en Manabí, en el cantón Chone, fue muy nombrado el negocio de importaciones y exportaciones de Kuon Yuen Chon. En cuanto a la región Sierra, la única provincia de la época que dio cabida a esta comunidad fue Chimborazo, específicamente en Riobamba y Huigra; pues allí, constaba en la lista de negocios la guía Chon Kuon, Teng Yat, y la papelería Jonfá.
En relación al tema diplomático, para 1958, nuestro país tenía una embajada en Taiwán. Debido al voto de Ecuador a favor de la Resolución 2758, de 1971, con la cual se reconocía en la Asamblea General a la República Popular China como el “único representante legítimo de China ante las Naciones Unidas”, se dio por terminadas las relaciones diplomáticas con la pequeña isla de Taiwán. Desde esa fecha, Taipei mantiene una oficina comercial con la cual se ha fomentado la relación directa en el ámbito privado.
En los últimos 40 años, las relaciones diplomáticas Ecuador – China han tenido un gran avance en cuanto a inversiones, cooperación internacional, comercio y becas para jóvenes ecuatorianos. Por otro lado, hemos de recordar que, entre 1980 y 2022, nuestro país ha realizado varias visitas oficiales con los presidentes: Hurtado, Durán Ballén, Gustavo Noboa, Gutiérrez, Correa y Moreno. A cambio, tuvimos la visita del presidente chino Xi Jinping, en el año 2016.
Es de recordar que, a partir de 2010, la presencia de empresas chinas en nuestro país ha sido tema de alta noticia. Sus empresas globales se han incorporado a través de grandes proyectos de infraestructura energética, telecomunicaciones, minas y petróleo. El caso de mayor relevancia es la construcción de la hidroeléctrica Coca – Codo Sinclair.
En fin, esta historia de los migrantes chinos a territorio ecuatoriano, ha sido una historia en la que se refleja el sentido de superación, mediante el concepto de trabajo, emprendimiento y superación. El hecho de recordar que la comunidad china ha tenido ese reflejo de superación; esto es, de haber llegado en condición de jornaleros y pasar a ser grandes empresarios, significa que la cultura de trabajo supera cualquier dificultad. Aquí, el Grupo Wong, o la gran empresa Oriental, tienen la palabra.
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