La Selección de Ecuador celebró su clasificación al Mundial 2026 con dos momentos de pura emoción: uno de recogimiento y otro de fiesta total. Apenas el árbitro pitó el final del partido ante Perú, el 10 de junio en Lima, los jugadores y el cuerpo técnico rompieron en abrazos y se pusieron una camiseta con una sola palabra: “Clasificados”.

En el centro de la cancha, formaron un círculo, cerraron los ojos y cada uno oró a su manera. Algunos alzaron los brazos, otros bajaron la cabeza. Fue un instante íntimo, espiritual, un agradecimiento colectivo por la meta cumplida.

Pero la verdadera fiesta se desató en el camerino. Gafas temáticas, música a todo volumen y sonrisas por doquier. El defensa Piero Hincapié compartió en sus redes sociales una transmisión en vivo donde se ve a todo el equipo coreando “Parte & Choke” de Jombriel, en medio de una atmósfera cargada de euforia.

Más de 4.000 seguidores se conectaron en tiempo real para vivir el festejo. La mayoría envió mensajes de felicitación, aunque no faltaron las críticas al desempeño ofensivo del equipo, que pasaron desapercibidas ante la magnitud del logro: Ecuador está en el Mundial.

La Tri vuelve a soñar, y esta vez con el corazón más unido que nunca.