El comandante de la Policía Nacional en la Zona 8, coronel Víctor Hugo Ordóñez, reconoció que Guayaquil atraviesa una crisis de violencia, con 1.560 muertes violentas registradas hasta el 1 de junio de 2025. De esa cifra, 1.222 se produjeron en Guayaquil, 320 en Durán y 18 en Samborondón. El incremento, en comparación con el año anterior, es de aproximadamente 685 asesinatos.

Durante una entrevista a Ecuavisa, explicó que la institución ha implementado un plan estratégico de intervención “focalizada y contundente” basado en análisis predictivos. Este plan permite hiperfocalizar zonas de alta peligrosidad para desplegar operativos tácticos en coordinación con el bloque de seguridad, que incluye a las Fuerzas Armadas.

Uno de los sectores más conflictivos sigue siendo Nueva Prosperina, donde recientemente fueron hallados cinco comerciantes enterrados en una cisterna. “Estamos trabajando para debilitar la economía criminal que se sostiene en extorsiones, robos y secuestros”, dijo el coronel. Añadió que, como parte del refuerzo, la Zona 8 cuenta con 670 policías adicionales y 355 motocicletas nuevas.

Actualmente, los delitos que más preocupan a la Policía en esta zona son el secuestro y la extorsión. Solo la Unidad Antisecuestro y Extorsión (UNASE) ha ejecutado 152 operativos en lo que va del año, dejando como resultado 418 detenidos y 51 personas liberadas.

El coronel Ordóñez también respondió a las críticas ciudadanas sobre la falta de patrullajes visibles en los barrios. “No vamos a desconocer esa percepción. Estamos interviniendo en los puntos críticos, pero también necesitamos que la ciudadanía nos proporcione información formal y denuncias”, enfatizó.

Entre los distritos priorizados por la Policía están Nueva Prosperina, Pascuales, 9 de Octubre, Esteros, Florida, Modelo, Portete, Sur y Durán. “Cada uno tiene su propia problemática, pero todos están siendo intervenidos con nuestros subsistemas: el preventivo, investigativo y el apoyo táctico militar”, añadió.

Respecto a la frustración por la liberación de sospechosos tras operativos, fue enfático: “Sentimos indignación cuando el trabajo policial se ve debilitado por decisiones judiciales, pero confiamos en que el diálogo con la Judicatura y la Fiscalía nos permita coordinar mejor”. Mencionó como ejemplo que, en el operativo Apolo 19, de los 19 detenidos, solo a 10 se les dictó prisión preventiva, mientras que a los demás se les otorgaron medidas sustitutivas o no se les formularon cargos.

Finalmente, reafirmó el compromiso policial frente al repunte de la criminalidad. “El secuestro ya no es un delito dirigido a personas con poder adquisitivo. Hoy cualquier ciudadano puede ser víctima por una ganancia inmediata. Por eso estamos actuando con firmeza, detuvimos a cinco responsables y ayer capturamos a siete más, incluido alias ‘Cocacho’, que ya había recibido medidas cautelares anteriormente”, concluyó.