A casi un año y medio de la fuga de Adolfo Macías Villamar, alias Fito, líder del grupo criminal Los Choneros, las autoridades aún no logran dar con su paradero. En medio de esta búsqueda, el ministro del Interior, John Reimberg, lanzó una alerta pública: jueces de Manabí estarían intentando contactarlo de forma indirecta, en lo que consideró un intento de interferencia en las investigaciones del caso Blanqueo Fito.

“Señores jueces de Manabí, no me llamen, no me busquen, no traten de llegar a mí a través de terceros; no tenemos nada que hablar”, expresó Reimberg el 8 de junio tras un operativo en Durán. En su declaración, mencionó específicamente al juez Marcos Mendoza, indicando que no mantiene ningún proceso activo con él que justifique un intento de contacto.

El trasfondo: caso Blanqueo Fito

La advertencia del ministro se da en el contexto de los recientes operativos liderados por el Ministerio del Interior y la Policía Nacional por un presunto caso de lavado de activos vinculado a alias Fito. En enero de 2024, Fito se fugó del Centro de Rehabilitación Social La Roca, y desde entonces se encuentra prófugo.

Uno de los hechos más polémicos alrededor de este caso fue la orden de una jueza de Manta para incinerar evidencias dentro de un proceso por supuesto enriquecimiento ilícito relacionado con el cabecilla criminal.

Tras la denuncia pública de Reimberg, el Consejo de la Judicatura emitió un comunicado en el que informó que se activó la Dirección Nacional de Transparencia para verificar los hechos y, si corresponde, iniciar acciones legales.

El organismo también advirtió que investigará a los funcionarios judiciales que podrían estar implicados en actuaciones irregulares. En caso de comprobarse faltas graves, se aplicarán las sanciones establecidas en la ley.