El Gobierno ecuatoriano aplicará, desde el 16 de junio, una tasa fija de 20 dólares por cada paquete importado bajo el régimen 4×4, como medida para frenar su uso comercial indebido y proteger a la industria nacional. La decisión alcanza a todos los países, sin excepción, y apunta a corregir distorsiones en el comercio electrónico.

El régimen 4×4 permite a los ciudadanos importar hasta cuatro paquetes al año, de máximo 4 kilogramos y 400 dólares cada uno, sin el pago de tributos. Sin embargo, según datos del Ministerio de Producción, apenas el 12 % de estos envíos durante 2024 correspondió a consumo personal. El restante 88 % —equivalente a unos 460 millones de dólares— fue destinado a la comercialización, lo que ha generado una competencia desleal para el aparato productivo local.

“Con esta tasa buscamos disuadir el uso comercial del 4×4 sin afectar gravemente al consumidor final”, explicó el viceministro Andrés Robalino. La tasa deberá ser pagada en la fase de desaduanización, responsabilidad que recae sobre las empresas courier, quienes podrán trasladar ese valor al usuario.

El Ejecutivo proyecta una recaudación cercana a los 190 millones de dólares para este año y hasta 250 millones en 2026. La medida ha sido justificada como legal ante los acuerdos internacionales, dado que no discrimina por país de origen, incluso en el caso de naciones con tratados comerciales vigentes, como China.

Desde el sector oficial se advierte que el régimen ha servido como vía de entrada para mercancías prohibidas, incluyendo armas, municiones y cigarrillos electrónicos. Además, plataformas como Temu, Shein y Amazon han ganado terreno entre los consumidores ecuatorianos, en desmedro de sectores como el textil y el calzado, que reportan pérdidas de empleo del 16 % y 11 %, respectivamente.

El Gobierno estudia también nuevas regulaciones para exigir que las plataformas extranjeras tributen en Ecuador y se sujeten a los mismos controles que el comercio formal. En paralelo, se reforzarán los controles aduaneros y la fiscalización sobre los couriers.

La medida genera diversas reacciones entre los usuarios frecuentes del régimen, quienes temen un encarecimiento en sus compras. Sin embargo, desde el Ejecutivo se insiste en que el verdadero propósito es equilibrar el mercado y restablecer condiciones justas para la producción nacional.