El comercio electrónico en Ecuador no deja de crecer y está transformando radicalmente la manera de comprar, vender y generar empleo. En 2024, las transacciones digitales movieron USD 4.600 millones, y se proyecta que en 2025 la cifra se acerque a USD 6.000 millones. Este auge está obligando a las empresas a redefinir sus estructuras internas, contratar nuevo talento y adaptarse a un entorno cada vez más digitalizado.

El crecimiento de este sector está impulsando la demanda de profesionales especializados: técnicos, desarrolladores de software, expertos en logística y marketing digital. La reconversión laboral es inevitable, y aunque el e-commerce puede suprimir ciertos empleos tradicionales, está abriendo nuevas oportunidades en áreas clave de la cadena de valor.

La logística, una pieza clave

Por cada USD 100 en ventas, cerca de USD 18 se destinan al área logística, de los cuales un 40% se va al transporte. Esto convierte al sector logístico en un protagonista silencioso pero esencial del comercio electrónico, que exige eficiencia, rapidez y seguridad.

La inseguridad también ha empujado a los consumidores a preferir compras online, según reconoce la Cámara de Comercio de Guayaquil. La comodidad y menor exposición al riesgo convierten al e-commerce en una opción cada vez más atractiva para los ecuatorianos.

El dinamismo del sector ha llevado incluso a que eventos promocionales como el Cyber Monday se extiendan más allá de un día, desafiando sus propias etiquetas. Todo vale con tal de captar la atención de los compradores y aumentar las ventas.