En un contundente despliegue de seguridad, más de 250 policías y 70 militares participaron la madrugada de este sábado en el Operativo Apolo 19, ejecutado en el sector de Nueva Prosperina y extendido posteriormente a Flor de Bastión, al noroeste de Guayaquil. La acción tiene como objetivo desarticular estructuras criminales que operan en la zona y debilitar su base económica.

El ministro del Interior, John Reimberg, confirmó la operación a través de sus redes sociales, declarando: “El Estado presente con toda su fuerza. Nada ni nadie nos detiene”. Esta frase se enmarca en la estrategia del Gobierno Nacional por recuperar zonas tomadas por el crimen organizado.

Hasta el momento, las autoridades han allanado al menos 260 viviendas, en las que se hallaron armas de fuego, droga y evidencia relacionada con delitos como secuestro, extorsión y sicariato. Según fuentes oficiales, el material incautado está siendo analizado para identificar a los responsables y ampliar las investigaciones.

El operativo forma parte de una serie de acciones coordinadas para enfrentar el avance de las economías ilícitas que sostienen a las bandas criminales en el país. Las autoridades han reiterado que no cesarán en su lucha contra el crimen organizado y que continuarán reforzando la presencia del Estado en sectores vulnerables.