En octubre de 2024, el presidente Daniel Noboa Azín remitió a la Asamblea Nacional la propuesta para hacer una reforma a la Constitución con la finalidad de levantar la prohibición del establecimiento de bases militares extranjeras en el territorio ecuatoriano y permitir el uso de cuarteles militares nacionales a fuerzas armadas extranjeras.

La Asamblea aprobó la iniciativa del Ejecutivo en segundo debate, con 82 votos a favor, pese a la polarización de la Revolución Ciudadana en el hemiciclo legislativo. El proyecto reforma al artículo 5 de la Carta Política, el cual prohíbe la presencia de instalaciones, personal militar y la operación de bases militares extranjeras en el país.

Su aprobación es el primer paso para la presencia y operación de bases o instalaciones extranjeras en Ecuador. Pero esta solo entrará en vigencia una vez que pase por una revisión de la Corte Constitucional, y posteriormente, según el artículo 442 de la Constitución, el Consejo Nacional Electoral convoque a un referéndum en los 45 días siguientes para la aprobación de la ciudadanía, con al menos la mitad más uno de los votos válidos emitidos. Si la reforma es aprobada en referéndum, el CNE dispondrá la publicación para su puesta en vigencia.

Sobre este tema es necesario hacer algunas puntualizaciones:
Primero, debemos definir nuestras necesidades en materia de seguridad como el control aéreo marítimo, de las rutas utilizadas por el narco, la trazabilidad de los vuelos ilegales que llevan dinero, armas y drogas y que permiten mantener a flote este lucrativo y criminal negocio ilegal. La instalación extranjera debe tener las características de una base interagencial antinarcóticos con organizaciones internacionales y personal militar, policial y civil de Ecuador, con tecnologías modernas, así como aviones de vigilancia y control.

Todo esto debe estar acorde a la legislación del país, así como los respectivos protocoles de inmunidades para el personal extranjero.

Hasta el momento ningún país extranjero ha manifestado el interés por instalar y operar una base militar en territorio ecuatoriano.

El mayor interesado debería ser los EE.UU. porque las actividades del narcotráfico le afectan directamente a su población. La política del presidente Donald Trump es cero tolerancia y declaró a los carteles del narco como grupos terroristas, que tendrían una lógica operacional. Esta facilidad logística que le permita operar y controlar las drogas que ingresan por el corredor de sur América hacia el Caribe y México.

De acuerdo a una información de la cadena CNN sobre i ha considerado enviar tropas a Ecuador, el Departamento de Estado de EE.UU. dijo estar abierto al diálogo, pero no lo especificó nada más. “Esperamos continuar y profundizar nuestra cooperación en materia de seguridad con las autoridades ecuatorianas, dentro de los parámetros de nuestros acuerdos bilaterales, para el beneficio de ambas naciones. Damos la bienvenida al diálogo sobre la posibilidad de una mayor colaboración en estos temas”, respondió un portavoz del Departamento de Estado a CNN.

Los EE.UU han fortalecido los convenios de cooperación, asistencia, educación, capacitación y otras formas de apoyo a Ecuador. Existe una lista de proyectos que son financiados por EE. UU., entre otros, la construcción de una base de interdicción marítima y su muelle, la donación de vehículos y la remodelación de una clínica veterinaria. Han existido también visitas de importantes funcionarios y autoridades navales de Guardacostas de los EE.UU., el representante de la Oficina de Asuntos Antinarcóticos y del Comando Sur, con la finalidad de apoyar los proyectos que refuercen la seguridad en referencia a los acuerdos marítimos que dispone entre ambos países.

Siempre es importante aprovechar las coyunturas de las relaciones internacionales y es el momento de fortalecer esta cooperación, porque puede ser de beneficio para el país. La actual política antinarcóticos del gobierno de los EE.UU. y por el debilitamiento de las relaciones político militares con México y Colombia, debido a las tendencias ideológicas de sus gobernantes. Ecuador se presenta como un importante alfil en la seguridad hemisférica y en la lucha contra las mafias del narcotráfico internacional.