La madrugada de este lunes 2 de junio de 2025, seis familiares de José Adolfo Macías, alias Fito, fueron capturados en un megaoperativo denominado ‘Centinela VI’. Ante la conmoción social que generó la detención de los parientes del líder de Los Choneros, el presidente del Consejo de la Judicatura, Mario Godoy, solicitó al Ministerio del Interior medidas urgentes de protección para la jueza que lleva el caso y para el Complejo Judicial Norte de Quito.

Godoy advirtió sobre un “riesgo para la administración de justicia” en un contexto de alta tensión institucional y criminal. “Queremos estar un paso adelante frente a posibles ataques a la independencia judicial”, señaló.

Golpe a la estructura financiera de ‘Fito’

Los allanamientos se realizaron simultáneamente en Guayas, Pichincha y Manabí, donde fueron aprehendidos el hermano de ‘Fito’, Yandry Macías Villamar, y su actual pareja, Verónica Briones. También fueron detenidos su cuñado, los padres de la pareja y su cuñado político. Todos están vinculados al presunto lavado de al menos 24 millones de dólares entre 2016 y 2024, a través de empresas ficticias de transporte, limpieza y embotellado de agua.

Una de estas compañías, administrada por la exesposa de ‘Fito’, incluso fue proveedora del sistema penitenciario estatal (Snai), reveló el ministro del Interior, John Reimberg.

Temor por represalias

El caso, nombrado por Fiscalía como Blanqueo Fito, busca desarticular la red económica que le permitió al cabecilla mantener el control criminal incluso tras las rejas. Su fuga de prisión el 7 de enero de 2024 desató una ola de violencia inédita: motines, secuestros, atentados y una declaración de “conflicto armado interno” por parte del presidente Daniel Noboa.

A cinco meses de su escape, el paradero de Fito sigue siendo un misterio, mientras el país enfrenta niveles récord de violencia. Solo en los primeros cuatro meses de 2025 se reportaron más de 3.000 homicidios.