El Comité Internacional por la Libertad de Jorge Glas solicitó que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) emita medidas provisionales que obliguen al Estado ecuatoriano a entregar un salvoconducto al exvicepresidente, con el fin de que pueda viajar a México como asilado diplomático.
El pedido fue confirmado este lunes 2 de junio de 2025 por Sacha Llorenti, coordinador del Comité y exministro boliviano, quien explicó que también han solicitado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que eleve el caso a la Corte, debido al presunto incumplimiento del Estado ecuatoriano con las medidas cautelares ya emitidas por la CIDH en febrero de este año.
“El objetivo esencial es que Jorge Glas recupere su condición de asilado diplomático, que el Estado ecuatoriano cumpla con su obligación de otorgar el salvoconducto, como lo ha pedido en reiteradas ocasiones el Estado mexicano”, declaró Llorenti en rueda de prensa.
Recordó que la CIDH ya emitió medidas cautelares para garantizar atención médica y el cambio de centro penitenciario, pero enfatizó que la Corte IDH puede adoptar medidas más amplias y vinculantes.
El caso Glas y la crisis con México
Jorge Glas se encuentra detenido desde abril de 2024 en la cárcel de máxima seguridad La Roca, tras el controversial asalto policial a la Embajada de México en Quito, ordenado por el presidente Daniel Noboa, para cumplir con una orden de captura pese a que el gobierno mexicano ya le había concedido asilo. El hecho derivó en la ruptura de relaciones diplomáticas entre Ecuador y México.
Glas, figura clave del correísmo, debe cumplir ocho años de cárcel por dos condenas por asociación ilícita y cohecho, y está a la espera de un nuevo juicio por peculado en obras de reconstrucción tras el terremoto de 2016.
El pedido ante la Corte está respaldado por una carta firmada por expresidentes como José Luis Rodríguez Zapatero (España), Alberto Fernández (Argentina), Evo Morales (Bolivia), Ernesto Samper (Colombia) y Rafael Correa (Ecuador). En la misiva manifestaron preocupación por el deterioro físico y emocional de Glas.
Llorenti advirtió que el exvicepresidente tiene una condición médica “altamente delicada” y mencionó que intentó suicidarse tras su detención. Además, denunció amenazas contra su vida y acusó al Estado de actuar “de mala fe” al ignorar las medidas de la CIDH.
Petro también pidió su liberación
El coordinador del Comité resaltó también las recientes declaraciones del presidente Gustavo Petro (Colombia), quien pidió la liberación de presos políticos, mencionando a Glas, tras la posesión de Noboa.
Llorenti dijo que esperan que la CIDH remita el caso a la Corte IDH en las próximas semanas, lo que podría abrir una vía jurídica internacional para que Glas recupere su estatus de asilado diplomático y salga del país.
Todos los firmantes con juicios. Quien devuelve los dineros del saqueo?