Una delegación de técnicos, encabezada por el viceministro de Hidrocarburos, Guillermo Ferreira, inspeccionó la Refinería de Esmeraldas, tras el incendio de gran magnitud que afectó a la principal instalación petrolera del país. El recorrido permitió constatar daños técnicos y eléctricos considerables, los cuales comprometen seriamente la operatividad del complejo.

Ferreira confirmó que se han dispuesto acciones inmediatas para recuperar la infraestructura afectada. “Se tomarán todas las medidas alternativas como la utilización de GLP para reiniciar las principales plantas”, indicó.

Durante la visita, las autoridades también mantuvieron una reunión de coordinación con representantes de Petroecuador y Celec para elaborar un plan de recuperación de la zona afectada por el fuego, cuyo origen aún se investiga. El incendio se produjo el lunes en uno de los depósitos de combustible, provocando al menos una explosión, según imágenes difundidas en redes sociales.

La Refinería de Esmeraldas, con capacidad para procesar hasta 110 000 barriles diarios, ya había sido afectada por el sismo de magnitud 6,1 del pasado 25 de abril, lo que obligó a suspender temporalmente sus operaciones. Aunque el complejo había empezado a reactivarse desde el 10 de mayo, el nuevo incidente ha obligado a suspender indefinidamente todas las actividades.

Los daños previos por el sismo incluyeron la caída de material refractario en dos hornos, la rotura de un intercambiador de calor del sistema de visbreaking, y taponamientos en varias líneas de proceso. Este nuevo siniestro agrava aún más la situación de la refinería, considerada el principal eje del sistema de refinación de crudo del Ecuador, esencial tanto para el abastecimiento nacional como para la exportación de derivados.