Tras dos meses de investigaciones, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional desmantelaron un depósito clandestino de combustibles en Cutuglahua, en el extremo sur del Distrito Metropolitano de Quito. El lugar operaba bajo la fachada de un depósito de papas, pero en realidad era el centro de operaciones de una red delictiva que robaba unos 20.000 galones de combustibles al día, causando un perjuicio de aproximadamente USD 60.000, reseña Ecuavisa.

Las indagaciones de la Unidad de Delitos Hidrocarburíferos revelaron que la banda perforaba el poliducto que transporta combustible desde Quito hacia Ambato y Riobamba. En el sitio fueron halladas seis cisternas llenas y otras seis vacías, listas para ser cargadas. También se encontró un camión con gran cantidad de combustible.

El teniente Fernando Córdova explicó al medio televisivo que las perforaciones provocaban bajas de presión en el poliducto y que esta no es la primera vez que ocurre algo similar. “Desde 2022 se han incrementado estos casos porque los hidrocarburos son utilizados en minería ilegal y en el procesamiento de drogas”, dijo el oficial.

Durante el allanamiento, los uniformados encontraron un altar dedicado a la Santa Muerte, una figura frecuentemente asociada a grupos criminales. Para las autoridades, este hallazgo evidencia que detrás del robo operaba una organización delictiva estructurada, posiblemente con nexos en el narcotráfico y la minería ilegal.

Dos personas fueron detenidas en el operativo. Las investigaciones continúan para determinar el destino final del combustible robado y los vínculos de los responsables con bandas del crimen organizado.