El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, de 79 años, fue diagnosticado este lunes 26 de mayo de 2025 con laberintitis, una afección del oído que le provocó vértigo. Así lo confirmó un boletín médico del Hospital Sirio-Libanés, tras realizarle exámenes en Brasilia. Aunque los resultados de sangre e imágenes fueron normales, los médicos ordenaron reposo inmediato.

El malestar obligó al mandatario a cancelar parte de su agenda oficial. Lula regresó a la residencia presidencial para descansar, según confirmaron fuentes del gobierno brasileño a la AFP.

Este nuevo episodio de salud se suma a una cadena de complicaciones recientes que ha enfrentado el mandatario, incluyendo una operación de urgencia en diciembre pasado por una hemorragia intracraneana, tras golpearse la nuca al caer en el baño. También ha lidiado con un cáncer de laringe en 2011 y una cirugía de cadera en 2023.

Aunque Lula retomó sus actividades con intensidad a inicios de este año, con visitas a países como China, Rusia, Japón y Vietnam, los problemas médicos reavivan los cuestionamientos sobre su capacidad de competir en las elecciones de 2026, algo que aún no ha descartado públicamente.

Mientras tanto, su principal rival político, el expresidente Jair Bolsonaro, también enfrenta complicaciones de salud y está inhabilitado políticamente, aunque insiste en que volverá a postularse. En este contexto, el panorama político brasileño hacia las próximas presidenciales se torna cada vez más incierto.