En agosto, durante un seminario sobre cooperación energética con Corea, las autoridades revelaron un ambicioso plan para captar $ 41.000 millones en inversión petrolera, siendo la meta inmediata incrementar la producción a 580.000 barriles diarios (bpd) en 2025 y 600.000 en 2026. Muestra que el gobierno reconoce que es indispensable explotar nuestros recursos hidrocarburíferos que traen fondos al fisco, ahorran importaciones y generan exportaciones, y contribuyen al crecimiento económico. Y porque el país, que lleva más de 50 años viviendo de sus ingresos petroleros, se encuentra al borde de perderlos, ya que, por imposición de la Corte Constitucional, estamos requeridos a invertir en destruir la infraestructura productiva en tres campos petroleros que en conjunto producían 57.000 bpd en camino a llegar a 100.000 bpd.
El primer trimestre del 2024 el Ecuador exportó 385.000 bpd de petróleo y combustibles e importó 160.000 bpd, exportaciones netas de 225.000 bpd. Este primer trimestre importamos 194.000 bpd, 21 % más, y exportamos 343.000 bpd, 11 % menos, para exportaciones netas de tan solo 148.000 bpd, caída de 34 %.
En 2006, el último año antes de que se inicie el correato cuya política desalentó la inversión petrolera, las exportaciones netas fueron de 404.000 bpd, casi el triple de lo de hoy. El petróleo ha dejado de ser un puntal de los ingresos fiscales, y para compensar suben los impuestos. Los 3 puntos del IVA tienen nombre, ITT. Tampoco es ya un baluarte del comercio exterior. Las ventas externas netas (exportaciones menos importaciones) fueron de solo $ 516 millones en enero-marzo, el quinto rubro de exportación detrás del camarón, cacao, banano y metales.
Por todo eso, bienvenida la ambiciosa agenda. Pero de agosto a acá no se ha hecho nada. ¿Qué está en carpeta?
El 25 de abril el Ministerio de Energía anunció: “Próximamente daremos a conocer cómo se desarrollarán los procesos de licitación para los bloques Intracampos”. O sea, de agosto a acá ni siquiera se desarrollaron los procesos. Esto significa que estamos a más de un año de poder adjudicar Intracampos, el proceso más avanzado. Y los Intracampos son como su nombre lo indica de pocas reservas, que no merecen el calificativo de campos. Los dos Intracampos más exitosos de los últimos años son los desarrollados por Frontera-Geopark, 2,8 mil bpd de producción, y Gran Tierra, 1,9 mil bpd. Un incremento de producción de esta envergadura no compensa ni remotamente la destrucción de producción sentenciada por la Corte Constitucional. ¿No hay en camino licitación para otras áreas?
El ambicioso programa de agosto llama a licitar los bloques que fueran de Repsol. Nueve meses después no se ha anunciado una licitación. El mismo programa resalta la importancia de la licitación para el bloque Amistad en el golfo, donde se prevé una inversión de $ 1.200 millones. Pero el primero de mayo se dispone que Petroecuador como operadora ejecute las acciones para incrementar la producción de gas de Amistad. ¿Con qué presupuesto? ¿Ya no se licitará Amistad?
A inicios de su gobierno Guillermo Lasso tuvo un plan petrolero igual de ambicioso, que quedó en el papel. Noboa ya tiene año y medio en el poder y su programa va por el mismo camino. Está a tiempo de corregir. El tiempo apremia.
0 comentarios