A sus 62 años, Tom Cruise mantiene una notable condición física gracias a un régimen alimenticio poco convencional. En lugar de las tradicionales tres comidas diarias, el actor opta por consumir hasta 15 bocadillos al día, lo que le permite mantener niveles constantes de energía y adaptarse a su exigente agenda.

Su dieta se centra en alimentos preparados mediante cocción a baja temperatura, método que conserva mejor los nutrientes y la humedad de los alimentos. Cuando come fuera de casa, prefiere opciones sencillas y saludables, como pescado blanco al vapor y verduras sin aditivos como manteca, salsas o aceites. Además, Cruise evita estrictamente las bebidas alcohólicas, reflejando su compromiso con un estilo de vida saludable.

Para satisfacer sus necesidades nutricionales, el actor recurre a suplementos vitamínicos y minerales que fortalecen su organismo y le permiten afrontar las demandas físicas de su carrera. Aunque este régimen ha funcionado para Cruise, expertos en nutrición advierten que no necesariamente es adecuado para todos, resaltando la importancia de adaptar cualquier plan alimenticio a las necesidades individuales y bajo supervisión profesional.