José “Pepe” Mujica, expresidente de Uruguay y figura emblemática de la izquierda latinoamericana, falleció este martes a los 89 años debido a un cáncer de esófago. Con él se va no solo un exmandatario, sino una voz que incomodó, inspiró y despertó a miles con su estilo directo y su filosofía de vida austera.
Exguerrillero, preso político, agricultor, senador y presidente, Mujica será recordado tanto por sus políticas transformadoras como por sus reflexiones sobre la vida, la muerte, el poder y la libertad.
Durante su carrera política —desde el Parlamento hasta la Presidencia— dejó frases que hoy retumban con fuerza. Algunas se volvieron virales, otras aún se repiten como advertencias o consejos. Aquí están 15 de las más impactantes:
Las frases de Mujica que siguen vivas
- «No es bonito legalizar la marihuana, pero peor es regalar gente al narco».
- «Me llaman ‘el presidente más pobre’, pero no me siento pobre. Los pobres son los que quieren más y más».
- «La política no es para hacer plata. A los que les gusta la plata, bien lejos de la política».
- «Cuando compras algo, lo pagas con tiempo de tu vida. Y la vida no se compra. Gastarla por cosas inútiles es perder la libertad».
- «Lo inevitable no se lloriquea. Lo inevitable se afronta».
- «Los políticos deben vivir como vive la mayoría, no como la minoría».
- «El matrimonio igualitario no es moderno, es una realidad antigua. No legalizarlo es torturar a las personas inútilmente».
- «El hombre moderno anda siempre apurado, porque si la economía no crece es una tragedia».
- «La única adicción saludable es la del amor».
- «Los pobres del mundo son nuestros. Pero si hay que meterle mano a los ricos, se nos arma el lío».
- «Ser libre es gastar el mayor tiempo posible en lo que uno ama».
- «Viví años en un calabozo. Y entendí que si no sos feliz con poco, no serás feliz con nada».
- «Prometemos derroche y despilfarro, pero eso es una cuenta regresiva contra la humanidad».
- «La enseñanza sin valores no sirve. El hombre instruido puede ser más bestia que el ignorante».
- «Sí, es posible una humanidad mejor. Pero hoy, la primera tarea es salvar la vida».
Mujica se va, pero sus ideas, su voz y su ejemplo de vida sencilla y honesta siguen siendo un faro en tiempos de crisis y desconfianza. Más que un político, fue un filósofo de lo esencial.
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