El Ministerio de Salud confirmó seis casos de fiebre amarilla en Ecuador en lo que va del 2025, de los cuales cuatro han fallecido. Los contagios se reportaron en zonas selváticas de las provincias de Zamora Chinchipe y Morona Santiago, según informó Juan Bernardo Sánchez, viceministro de Gobernanza de la Salud.

Las personas contagiadas tienen entre 24 y 55 años y, de acuerdo con las autoridades, todos los casos se localizaron en comunidades específicas, sin que exista aún una propagación hacia zonas urbanas.

Sánchez explicó que la fiebre amarilla ha afectado principalmente a personas que trabajan en agricultura, minería o que han estado expuestas en zonas endémicas de la Amazonía, donde circula el virus. La transmisión selvática ocurre cuando mosquitos infectados pican a monos —los principales reservorios del virus— y luego a humanos.

Ante la alerta regional, Ecuador comenzó a exigir desde el 12 de mayo el certificado internacional de vacunación contra la fiebre amarilla a todos los viajeros, incluidos ecuatorianos, que hayan permanecido al menos diez días en Brasil, Bolivia, Colombia o Perú. La medida, que se aplica inicialmente en aeropuertos, busca contener la propagación del virus.

“Esta alerta sanitaria es regional, no exclusiva para Ecuador. El objetivo es mantener controlada la enfermedad”, afirmó Sánchez.

La fiebre amarilla es una enfermedad viral transmitida por mosquitos que puede causar fiebre alta, dolores musculares, hemorragias internas y, en casos graves, la muerte.