Una emboscada en el sector Alto Punino, entre las provincias de Napo y Orellana, resultó en la muerte de 11 militares ecuatorianos. El ataque, atribuido al Grupo Irregular Armado (GIA) Comandos de la Frontera (CDF), también dejó un miembro del grupo insurgente fallecido. Las Fuerzas Armadas de Ecuador identificaron al insurgente abatido como alias ‘Compadre’, quien fungía como comandante de los CDF en el país.

Alias ‘Compadre’ era responsable del control de actividades ilícitas, incluyendo la minería ilegal y el cobro de extorsiones conocidas como “vacunas” a mineros en la región. Mantenía una alianza con el Grupo Armado Organizado Los Lobos y lideraba aproximadamente a 30 guerrilleros equipados con armamento avanzado, como fusiles calibre 5.56 mm, lanzagranadas y explosivos. Además, contaban con equipos de comunicación y drones para monitorear las operaciones militares.

El presidente de Ecuador decretó tres días de luto nacional en honor a los militares fallecidos. Las autoridades han intensificado las operaciones en la zona para capturar a los responsables y desmantelar las actividades ilícitas en la región amazónica.