El presidente Daniel Noboa decretó tres días de Duelo Nacional, del 10 al 12 de mayo, en memoria de los 11 soldados del Ejército ecuatoriano asesinados durante una emboscada en la Amazonía, atribuida inicialmente al grupo colombiano Comandos de la Frontera. Sin embargo, esta organización, considerada una disidencia de las FARC, negó cualquier responsabilidad en el ataque.

“En honor a estos soldados que ofrendaron su vida en defensa del bienestar y la seguridad del país”, señala el comunicado oficial de la Presidencia. Además, el jefe de Estado declaró a los militares como Héroes Nacionales.

Según información del Ejército ecuatoriano, los hechos ocurrieron el 9 de mayo en la zona de Alto Punino, ubicada en el límite entre las provincias de Napo y Orellana, durante una operación militar contra la minería ilegal. En esa región, cercana a la frontera con Colombia, han proliferado campamentos clandestinos de extracción de oro en los últimos años.

Los soldados pertenecían a la Brigada de Selva 19 Napo y, de acuerdo con las primeras investigaciones del Ministerio Público, habrían sido emboscados por el grupo armado Comandos de la Frontera mientras cumplían con una misión reservada de control minero.

Desde Colombia, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, condenó enérgicamente el ataque, al que calificó como “brutal y repudiable”.

En respuesta a los hechos, el presidente Noboa manifestó en sus redes sociales: “Encontraremos a los responsables y los acabaremos”, reforzando así su postura de combate frontal contra grupos armados ilegales que operan en la frontera.