El cardenal ecuatoriano Luis Cabrera fue testigo directo del histórico momento en que Robert Francis Prevost se convirtió en León XIV, el nuevo papa de la Iglesia Católica. Y tras el cónclave, lo describió con admiración: “Es una persona humilde, sencilla y discreta, que toma decisiones adecuadas”.
En entrevista con Teleamazonas, Cabrera confesó que vivir la elección fue “la experiencia más grande” de su vida. Aseguró que el ambiente del cónclave fue de profunda serenidad, y que cuando se alcanzó el consenso necesario, “hubo aplausos y alegría espontánea”.
El cardenal destacó el primer discurso de León XIV como “formidable, sencillo, claro y comprometedor”. Dijo que tres imágenes marcaron sus palabras: brazos abiertos para acoger, el camino para salir al encuentro, y puentes para unir a las personas.
Sobre su origen, fue contundente: “Es un norteamericano con alma latinoamericana”. Y recordó que el nuevo pontífice ha recorrido los cinco continentes como agustino, conociendo de cerca el dolor, la miseria y las esperanzas de los pueblos. “No solo lo ha visto, lo ha experimentado”.
Para Cabrera, León XIV no llega a improvisar, sino a seguir caminando por la ruta que ya ha trazado. “No va a inventar nada, va a continuar con lo que ya ha hecho. Es un pastor apasionado por Cristo y por su pueblo”, afirmó.
El cardenal cerró revelando un detalle especial: almorzó con el nuevo Papa este viernes 9 de mayo, donde le expresó algunas inquietudes y le pidió que tome en cuenta a Ecuador en sus próximos proyectos. “Estoy seguro que lo hará”, dijo con esperanza.
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