La tosferina, una infección respiratoria altamente contagiosa, presenta síntomas iniciales como fiebre leve, secreción nasal y tos, que aparecen entre siete y diez días después de la exposición. Aunque la neumonía es una complicación común, en casos raros pueden ocurrir convulsiones y afecciones cerebrales. Las personas infectadas son más contagiosas durante las primeras tres semanas desde el inicio de la tos, la cual puede persistir hasta ocho semanas.

En Ecuador, la vacuna contra la tosferina forma parte del esquema regular de inmunización y se administra hasta los cinco años de edad. Debido al reciente brote, el Ministerio de Salud Pública (MSP) ha ampliado la cobertura de vacunación hasta los seis años, 11 meses y 29 días en provincias priorizadas como Guayas, Manabí, Pichincha y Santo Domingo de los Tsáchilas, donde se han registrado casos positivos.

El MSP desplegó brigadas de vacunación en unidades educativas para controlar la propagación de la enfermedad, enfatizando la importancia de la inmunización en la población infantil para prevenir contagios y complicaciones asociadas a la tosferina.