El mundo católico vive momentos de expectativa. Este martes 133 cardenales ingresarán a la Capilla Sixtina para iniciar el cónclave que elegirá al sucesor del papa Francisco. El nuevo Sumo Pontífice deberá ser elegido con al menos 89 votos (dos tercios del total).

En una entrevista en Contacto Directo, el cardenal ecuatoriano Luis Cabrera habló del ambiente que rodea al proceso: “Hay serenidad, cordialidad, confianza y esperanza”. Destacó que los días previos han sido de oración y silencio, buscando “captar mejor la voz del Espíritu Santo” para emitir un voto “pensado y consciente”.

Más que geopolítica, fe y unidad

Según Cabrera, la nacionalidad no pesará en la elección. “Tenemos un solo objetivo: buscar a la persona adecuada, que sea sucesor de Pedro y responda a las aspiraciones de paz, justicia y libertad”, señaló, descartando que las fuerzas geopolíticas influyan en la decisión.

De los 133 cardenales con voto, 108 fueron nombrados por el papa Francisco, lo que representa cerca del 80%. El cardenal Cabrera detalló que cada uno tuvo cinco minutos para exponer temas que considera claves para el futuro de la Iglesia.

El religioso ecuatoriano reflexionó también sobre el rumbo de la Iglesia. Asegura que debe mantenerse fiel al Evangelio, pero también encontrar nuevas formas para comunicar su mensaje. Habló de la importancia del diálogo intercultural y con personas de otras religiones o ideologías. “Ese es el camino que abrió el papa Francisco: escuchar”.

¿Y si es elegido?
Aunque no figura entre los favoritos, Cabrera es uno de los cardenales elegibles. Ante esa posibilidad, aseguró que se siente en paz: “Tengo la guía del Espíritu Santo”. Por ahora, su misión es orar y decidir con responsabilidad a quién respaldará como nuevo jefe de la Iglesia Católica.