Más de 2,3 millones de estudiantes del régimen Costa-Galápagos regresan esta semana a clases presenciales, entre el lunes 5 y el miércoles 7 de mayo. Pero el inicio del año lectivo 2025-2026 no llega sin sobresaltos: brotes de enfermedades, escuelas afectadas por el invierno y un reciente sismo marcan un arranque inusual.

El uso obligatorio de mascarilla es una de las principales novedades. El Ministerio de Educación dispuso esta medida preventiva en Guayas, Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas y Pichincha, debido a los brotes de tosferina y fiebre amarilla. La disposición, que durará 60 días, aplica a estudiantes, docentes y personal administrativo.

Actualmente, Ecuador reporta 321 casos de tosferina, 252 de ellos en niños menores de 10 años. El ministerio aseguró que la norma “se irá flexibilizando conforme avance la inmunización” y se reforzarán las campañas de vacunación en los planteles.

Además, 215 instituciones educativas no podrán iniciar clases presenciales por daños provocados por las lluvias o por funcionar como albergues temporales. En Esmeraldas, las clases se reanudarán el 12 de mayo, debido a los daños estructurales que dejó el sismo de magnitud 6,1 del pasado 25 de abril.

Pese a que el arranque oficial es esta semana, en ciudades como Guayaquil, donde estudian más de 645.000 menores, algunos colegios particulares ya iniciaron clases días atrás.