Con una votación unánime y un fuerte aplauso en el Pleno, la Asamblea Nacional aprobó este lunes 28 de abril una ley que marca un antes y un después para las y los trabajadores remunerados del hogar. La normativa busca garantizar protección, estabilidad laboral y respeto a los derechos de quienes durante décadas han trabajado en condiciones precarias y muchas veces invisibilizadas.

La presidenta del Legislativo, Viviana Veloz, agradeció el respaldo total a esta iniciativa y celebró que se reconozca por fin el aporte fundamental del trabajo doméstico a la sociedad ecuatoriana.

La ley, impulsada por la legisladora Johanna Ortiz, introduce reformas al Código de Trabajo y habilita mecanismos para denunciar abusos o violaciones laborales. Ortiz resaltó que esta propuesta nació desde la base misma: de la Unión Nacional de Trabajadoras Remuneradas del Hogar, cuyas integrantes participaron activamente en la construcción del texto legal.

“Este es un paso gigante para mejorar las condiciones de miles de mujeres, madres y cabezas de hogar que hasta hoy no eran tratadas con justicia laboral”, afirmó Ortiz.

Desde distintas bancadas, se destacaron los avances. María Teresa Pasquel insistió en la urgencia de evitar abusos en la relación empleador-empleado, mientras Luzmila Abad fue contundente al pedir que en la ley se garanticen derechos básicos: habitación digna, alimentación, seguridad social, salario justo y respeto a la dignidad humana.La nueva normativa incluye una disposición general, cuatro transitorias y una final. Entre sus ejes principales están la igualdad de género, el acceso efectivo a la seguridad social y el reconocimiento de las labores del hogar como trabajo con derechos.