El presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, Miguel Ángel González, expresó su respaldo a una posible reforma constitucional, siempre que apunte a destrabar el crecimiento económico y atraer inversión. Sin embargo, pidió al Gobierno que antes de hablar de una Asamblea Constituyente sea claro sobre los cambios que busca y cómo los va a ejecutar.

“Ecuador necesita un tsunami muy grande de inversiones para poder generar crecimiento económico y empleo”, afirmó González en una entrevista con Ecuavisa. Según el dirigente gremial, la actual Constitución tiene trabas que ahuyentan a los inversionistas, como la rigidez laboral, las restricciones al capital privado en sectores estratégicos y la falta de seguridad jurídica.

Aunque no se opone a una constituyente, advirtió que el proceso podría generar incertidumbre si no se ejecuta con transparencia. “Hay que saber quiénes van a redactar esa nueva Constitución. Eso puede definir el éxito o fracaso del proceso”, subrayó.

Además, el sector empresarial reclama acciones inmediatas mientras se define el rumbo constitucional. Entre ellas, la suspensión de reformas tributarias. “El país ha tenido más de 20 cambios tributarios en una década. Eso es un golpe a la seguridad jurídica”, recalcó.

González también fue enfático en que el sector privado no está pidiendo incentivos especiales, sino que “se eliminen los desincentivos que traban la inversión”. Y cerró con un llamado a trabajar en conjunto: “Estamos cansados de las confrontaciones inútiles. El país necesita estabilidad para salir adelante”.