Ecuador en estos últimos 100 años ha estado sometido al caudillismo. Desde que llegó Velasco Ibarra al poder, en 1934, normalmente, el país ha elegido a presidentes qué tienen tintes caudillistas. Son pocas las excepciones en estos últimos 100 años que se eligió a un presidente por su ideología política más que por su poder de convocatoria. Revisemos.
Velasco Ibarra fue el eje de la política durante 35 años, desde 1934 a 1969, en este lapso gobernó al país durante cinco períodos. Entre período y período aparecieron presidentes como Arroyo del Río, Galo Plaza Lasso, Camilo Ponce, entre otros, que llegaron al Palacio de Carondelet por su ideología política más que por su discurso. No hablo de presidentes que llegaron a la Presidencia de la República por vías constitucionales o dictaduras. Una mención aparte siempre tendrá Clemente Yerovi Indaburo, quien fue encargado del poder y en los seis meses logró un acuerdo país.
Terminó el velasquismo y nació el Bucaranismo, con Asaad Bucaram a la cabeza y que llevó al poder a Jaime Roldós Aguilera con la bandera del populismo de don Asaad. Aunque ya en funciones, Roldós optó por tomar su propio camino. Luego de Roldós nació el liderazgo de León Febres Cordero que, si bien, su partido gobernó una sola vez, fue la cabeza visible del mundo político durante 20 años. Vinieron Rodrigo Borja y Sixto Durán Ballén, electos por ser ideólogos convencidos y gobernaron alejados del populismo.
Llegaron tres gobiernos que ganaron en las urnas, pero su duración en el poder fue corta por sus propios errores y su escaso manejo político: Abdalá Bucaram, Jamil Mahuad y Lucio Gutiérrez, rescatable de esto es que por la vía democrática se eligieron a sus sustitutos.
Llegó el correísmo, con toda la intención de perpetuarse en Carondelet, redactaron su propia Constitución, controlaron todos los poderes y funciones del Estado, inclusive desde sus mismos cuadros, Lenin Moreno, salió como sucesor, pero muy similar al caso de Jaime Roldós, quien se alejó de su mentor Asaad Bucaram, Moreno hizo lo mismo con Rafael Correa. El correísmo por sus múltiples errores duró 12 años en el poder Ejecutivo y no volverá bajo el liderazgo del hoy prófugo de la justicia, Rafael Correa.
Llegó al poder Guillermo Lasso, quien no tuvo el manejo político adecuado y mediante la “muerte cruzada” entregó el poder a Daniel Noboa. Él nos gobernará durante por lo menos siete años y dependerá de sus aciertos lo que dure su hegemonía en el poder.
En resumen, desde el regreso a la democracia en 1979, ningún partido político ha podido ganar las elecciones y gobernar con su ideología, con más de un actor. Es evidente que más pesa en los electores la personalidad del candidato a la ideología del partido político.
0 comentarios