El alcalde de Durán, Luis Chonillo, denunció este miércoles 23 de abril que enfrenta un intento coordinado de desestabilización para sacarlo del poder. A través de un pronunciamiento publicado en su cuenta de X, el burgomaestre cuestionó los pedidos de destitución por presunto abandono del cargo y advirtió que hay intereses políticos detrás de esa campaña.

El lunes 21 de abril, un grupo de ciudadanos se manifestó frente al Palacio Municipal exigiendo su salida, alegando que Chonillo lleva más de ocho meses sin despachar físicamente desde el cabildo. Sin embargo, el alcalde recordó que desde mayo de 2023, cuando fue víctima de un atentado armado mientras se dirigía a la sesión inaugural del Concejo, ha debido gobernar desde la clandestinidad por razones de seguridad.

“Desde que asumí la Alcaldía, ha habido intentos por desestabilizar mi gestión. Hoy lo vuelven a intentar, sin importar el riesgo que significa dirigir la ciudad más peligrosa del país”, afirmó en su mensaje. Y agregó: “Quieren frenar el avance de Durán, mantenerla en zozobra, y tomarse el municipio por la fuerza”.

Durán, con una tasa de homicidios de 145,98 por cada 100.000 habitantes solo en 2024, es actualmente una de las ciudades más violentas del mundo. A pesar de este contexto, Chonillo asegura que el trabajo municipal no se ha detenido. Agradeció públicamente a los funcionarios que se mantienen activos en territorio y en modalidad remota, enfrentando constantes amenazas.

También rechazó los señalamientos de abandono, insistiendo en que los concejales pueden dar fe de las acciones emprendidas por el Cabildo, muchas de las cuales —dijo— están documentadas en redes sociales.

En su publicación, el alcalde se solidarizó con los gobiernos locales que atraviesan crisis económicas, pero defendió que, en Durán, el municipio ha seguido cumpliendo con sus obligaciones. “No se puede sembrar odio diciendo que la ciudad está abandonada. Quieren entrar por la ventana. ¡Aprendan a ganar en las urnas!”, escribió.

Chonillo señaló que el pedido de destitución seguirá el proceso legal correspondiente, aunque considera que no tiene fundamento jurídico. Por ahora, se mantiene en resguardo y alerta, anticipando que no será el último intento por desplazarlo del poder.