El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, responsabilizó este lunes a su antecesor, Joe Biden, de abrir las puertas del país a “millones de criminales” provenientes de todo el mundo. Según afirmó, su gestión en la Casa Blanca busca corregir los errores de Biden y “expulsar a los asesinos y delincuentes” que ingresaron durante su mandato.

“Joe Biden, el peor presidente de la historia de Estados Unidos, ha permitido la entrada de criminales, asesinos, narcotraficantes y personas liberadas de prisiones e instituciones mentales”, escribió Trump en sus redes sociales. “Mi trabajo es sacarlos. Para eso me eligieron”.

Estas declaraciones se dan en medio de la polémica por el caso de Kilmar Ábrego García, un salvadoreño deportado en marzo a pesar de contar con estatus de protección temporal otorgado en 2019. El Tribunal Supremo había pedido al Gobierno facilitar su retorno, pero la Administración Trump ha asegurado que Ábrego “no regresará” y ha mostrado imágenes en redes sociales que lo vincularían con la pandilla MS-13.

“Esta es la mano del hombre que los demócratas quieren de vuelta en Estados Unidos, porque supuestamente es una persona buena e inocente”, escribió Trump junto a la imagen de los tatuajes de Ábrego, quien tiene el nombre de la organización criminal tatuado en los nudillos.

El gobierno de El Salvador también ha rechazado su retorno. El presidente Nayib Bukele considera a Ábrego un criminal, mientras que en Washington aseguran no tener autoridad para permitir su regreso.

El caso ha reavivado el debate sobre las deportaciones masivas impulsadas por Trump, que han sido cuestionadas por organizaciones de derechos civiles. Estas agrupaciones advierten sobre la falta de garantías en los procesos y han criticado el uso de leyes obsoletas, como la Ley de Enemigos Extranjeros, aplicada desde el siglo XVIII.