La mañana de este lunes 21 de abril, el mundo despertó con una noticia que conmueve profundamente a millones de fieles: el papa Francisco ha fallecido a las 07:35, hora de Roma, según confirmó el Vaticano.

Jorge Mario Bergoglio, de 88 años, murió tras una larga batalla contra una neumonía bilateral que lo llevó al hospital el 14 de febrero. Aunque fue dado de alta el 23 de marzo y permanecía en recuperación en la Casa Santa Marta, su salud no logró recuperarse del todo. Su última aparición pública fue este domingo 20 de abril, cuando, con visible esfuerzo, dio la bendición Urbi et Orbi desde el balcón de la basílica de San Pedro.

En Ecuador, la Cancillería expresó una sentida nota de pesar por la partida del Sumo Pontífice. “El Gobierno del Ecuador rinde homenaje a su legado de humildad, servicio y firme compromiso con la justicia social”, indicó el comunicado. “El pueblo ecuatoriano se une al dolor de la comunidad católica mundial (…) elevando sus oraciones por el eterno descanso del Santo Padre”.

El mensaje concluyó con una frase que hoy resuena en los corazones del mundo: “Requiescat in pace”, que en latín significa “Descanse en paz”.

El primer papa latinoamericano deja un legado imborrable de amor, cercanía y reforma, y será recordado como un símbolo de sencillez en una de las instituciones más antiguas del mundo.