La Iglesia Católica despide al Papa Francisco, quien falleció la mañana de este 21 de abril de 2025 en la residencia Casa Santa Marta, en el Vaticano. Según confirmó el parte oficial, la causa del deceso fue un ictus cerebral que derivó en un coma y un fallo cardiocirculatorio irreversible.
El director de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, Andrea Arcangeli, certificó que la muerte se produjo a las 7:35 (hora local), tras varias horas de complicaciones médicas.
Pero ¿qué es exactamente un ictus cerebral?
Se trata de una emergencia médica provocada por la interrupción o reducción del flujo sanguíneo a una parte del cerebro. Esta falta de oxígeno y nutrientes puede dañar las células cerebrales en pocos minutos, convirtiéndolo en una de las principales causas de discapacidad o muerte en el mundo.
Existen dos tipos principales de ictus:
- Infarto cerebral (ictus isquémico): ocurre cuando una arteria se obstruye por un coágulo (trombosis o embolia), lo que impide el paso de sangre a una zona del cerebro.
- Hemorragia cerebral (ictus hemorrágico): se produce por la ruptura de un vaso sanguíneo, lo que provoca un derrame de sangre en el cerebro.
En algunos casos, las personas pueden presentar síntomas previos, conocidos como ataques isquémicos transitorios. Estos episodios son señales de advertencia y requieren atención inmediata para evitar daños permanentes.
Los síntomas más comunes del ictus son:
- Pérdida de fuerza o sensibilidad en la mitad del cuerpo (cara, brazo o pierna).
- Dificultad para hablar o entender el lenguaje.
- Pérdida repentina de visión en uno de los ojos.
- Dolor de cabeza intenso sin causa aparente.
- Sensación de hormigueo o entumecimiento.
La muerte del Papa Francisco ha generado conmoción en millones de fieles alrededor del mundo, mientras se multiplican los homenajes y oraciones en su memoria. Su partida deja un vacío en la historia contemporánea de la Iglesia Católica.
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