Entre la democracia y el totalitarismo

Abr 17, 2025

Por Ney Dolberg

Las elecciones pasadas fueron trascendentales, porque nos permitieron escoger entre dos tendencias que en la actualidad, se encuentran en juego: democracia vs totalitarismo.

Democracia no bien estructurada, con brotes de corrupción y grandes deudas: a la pobreza y la inseguridad, pero que nos permite seguir aspirando vivir en libertad; frente a una alternativa totalitaria de pan para hoy y hambre para mañana, con una corrupción brutal y un caos final de pobreza generalizada, represión y opresión, sin ninguna posibilidad de salir, como es el castro-chavismo.

Si bien es cierto la revolución de los TIC (Tecnología de la Información y la Comunicación) influye en la propagación de noticias falsas en mentes desinformadas, no es la causa, similar a lo que fue la imprenta hace seis siglos o la radio y la televisión en el siglo pasado, la tecnología genera nuevas opciones pero somos nosotros quienes decidimos.

Mientras regímenes totalitarios usan la tecnología para acaparar el flujo de información y desde su central decidir cuál es la verdad, qué es lo que el pueblo debe conocer y qué ocultar, en aras de la igualdad; la democracia, que también aliena según su conveniencia, permite un mejor flujo de información de todo tipo y acceso a la misma, desde diferentes nodos que permiten interpretarla, juzgarla y sobre todo expresar nuestro parecer.

Un régimen democrático debe distribuir la información, usando la TIC, entre todas las instituciones y los ciudadanos, para llegar a la verdad, aunque con el riesgo de que la velocidad vertiginosa nos maree y en un momento dado no sepamos cuál es verdadera o falsa, solo los resultados nos permitirán dilucidar y aprender para el futuro.

Si bien es cierto que una y otra tendencia cuentan con votos duros de la tercera parte de la población, no lo es menos la existencia de un porcentaje blando de votantes a los que la ideología poco les interesa y se dirigen mas por las evidencias del pasado inmediato y el presente, en donde la candidata Gonzalez se llenó de contradicciones que confirmaron su pasado oprobioso de corrupción, prepotencia y descaro.

Si la extrema izquierda quiere volver en cuatro años, deberá cambiar desde sus líderes hasta su discurso, mientras la derecha, para mantenerse, deberá prestar atención a toda esa población marginada, muchos de ellos hoy tomados por el narcotráfico.

Hay tres cosas que solo cuando las perdemos nos damos cuenta de su importancia: la salud, el amor y la libertad, nunca dejemos de luchar por ellas.



0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *



Te puede interesar




Lo último