En una entrevista exclusiva con Ecuadorenvivo, Verónica Sarauz, viuda del excandidato presidencial Fernando Villavicencio, lanzó duras acusaciones contra la fiscal general del Estado, Diana Salazar, y el presidente Daniel Noboa, a quienes responsabiliza de sellar “un pacto de silencio” para encubrir el magnicidio ocurrido en agosto de 2023. Según Saraúz, fue manipulada por la Fiscalía para inculpar a Rafael Correa días antes de las elecciones presidenciales, con base en un testimonio que luego resultó ser “una burda mentira”.
“Creí en la fiscal general porque era la máxima autoridad penal del país. Me dijo que Correa era el autor del crimen. Lo creí, lo publiqué, y ahora veo que me usaron”, afirmó, visiblemente conmovida. Denunció además haber sido retenida irregularmente por Migración al volver al país, tras aparecer su nombre en una presunta lista de “enemigos” del régimen.
El programa también presentó declaraciones de Amanda Villavicencio, hija mayor del político asesinado, quien cuestionó abiertamente a Salazar: “¿Por qué la superheroína de la justicia encubre este crimen?”. En respuesta, la Fiscalía emitió un escueto desmentido en redes sociales calificando la acusación como “falsa”, sin ofrecer argumentos ni evidencias. Para los conductores del programa, esta respuesta revela una falta de transparencia preocupante.
A la polémica se sumó Cristian Zurita, expostulante presidencial y cercano a Villavicencio, quien acusó a Sarauz de “lavarle la cara al correísmo”, y reveló que el caso ya está siendo investigado por una corte federal en Brooklyn con intervención del FBI. La respuesta de Sarauz fue demoledora: “Cristian hackeó el teléfono de Fernando, ocultó investigaciones, y ahora defiende a quienes no han hecho nada. ¿Por qué?”
Más adelante en el programa, el consultor político Antonio Tramontana analizó el resultado electoral que dio la victoria a Noboa con más de un millón de votos de diferencia. Para Tramontana, “el correísmo tocó su techo”, pero advirtió que el oficialismo enfrenta ahora un gran desafío: consolidar un bloque político coherente y evitar la tentación del caudillismo.
“El noboísmo existe, pero todavía gatea”, dijo Tramontana. Y sentenció: “Si Noboa no logra estabilizar la economía en este semestre, su legitimidad puede erosionarse tan rápido como creció”.
En un país polarizado, entre denuncias sin respuesta, liderazgos frágiles y un crimen político aún impune, las preguntas sobre el futuro inmediato del Ecuador se vuelven cada vez más urgentes.
0 comentarios