El Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa falleció este domingo en Lima a los 89 años, según confirmaron sus hijos en un comunicado. El autor de “La fiesta del Chivo” y “Conversación en La Catedral” murió acompañado de sus seres queridos y, como fue su voluntad, sus restos serán incinerados en una ceremonia privada.
“Su partida entristecerá a sus parientes, a sus amigos y a sus lectores, pero esperamos que encuentren consuelo, como nosotros, en el hecho de que gozó de una vida larga, múltiple y fructífera”, expresaron Álvaro, Gonzalo y Morgana Vargas Llosa.
Con una obra monumental que marcó el Boom latinoamericano, Vargas Llosa fue mucho más que un escritor: fue un intelectual combativo, una voz incómoda y apasionada que cruzó fronteras literarias y políticas. A lo largo de su carrera publicó 20 novelas, 10 obras de teatro, 14 libros de ensayo, y se mantuvo escribiendo hasta el final.
Nacido en Arequipa el 28 de marzo de 1936, desde muy joven supo que su camino era la literatura. En su autobiografía “El pez en el agua”, narró cómo la revelación de que su padre, a quien creía muerto, estaba vivo —y sería desde entonces una figura autoritaria— marcó profundamente su vida y su escritura. Aquel episodio fue el origen de una rebeldía que alimentó su obra y su pensamiento.
La capital peruana, Lima, que tanto detestó de niño, se convirtió en el escenario de varias de sus novelas más potentes. En el colegio militar Leoncio Prado —al que ingresó obligado por su padre— vivió la experiencia que inspiraría “La ciudad y los perros”, su primera novela publicada, que causó escándalo y lo catapultó a la fama internacional en 1963.
Ya en París, compartió generación con otros grandes del Boom como Julio Cortázar y Gabriel García Márquez, aunque con este último terminó distanciado. Su apoyo inicial a la Revolución Cubana, al igual que muchos de sus contemporáneos, mutó en una dura crítica al autoritarismo del régimen de Fidel Castro, marcando una ruptura ideológica que también impactó en sus amistades.
Vargas Llosa nunca se encerró en una torre de marfil. Fue un autor comprometido, a veces polémico, que incluso se lanzó a la arena política: fue candidato a la presidencia del Perú en 1990, una campaña que inspiró una de sus obras más íntimas y reveladoras.
Entre sus libros más célebres están también “La guerra del fin del mundo”, “La tía Julia y el escribidor” y “La casa verde”. En 2010 recibió el Nobel de Literatura, consagrando una trayectoria que dejó huella en la literatura universal.
La despedida de Mario Vargas Llosa cierra un capítulo esencial de la narrativa en español. Pero su voz, su prosa y su agudeza crítica seguirán resonando. Como él mismo dijo alguna vez: “Me gustaría que la muerte me hallara escribiendo, como un accidente”.
Y así fue.
0 comentarios